Tratar de prevenir el envejecimiento no es tarea fácil, pues es natural que el cuerpo se enfrente a transformaciones físicas, metabólicas, mentales y funcionales que se dan con el paso de los años, evidenciándose en las características de la piel.

Pues se trata de un proceso biológico y natural en el que está involucrado todo el organismo. Estos signos son consecuencia de la disminución hormonal que afecta a las células de la piel y a la producción de colágeno y elastina, precisa una publicación de la revista Muy Saludable, de la compañía de salud Sanitas (España).

Los signos de la pérdida de colágeno se van desarrollando a medida que la persona envejece. | Foto: Getty Images

Uno de los problemas estéticos que más genera preocupación en los adultos son las arrugas, ya que son pliegues, bordes y surcos que aparecen en la piel de forma natural, a medida que los años pasan. Estas líneas de expresión tienden a aparecer primero en la cara y en las partes del cuerpo que a menudo están expuestas al sol, como el cuello, las manos, los brazos y las piernas.

Por otra parte, las líneas de la frente, el ceño y las patas de gallo están fuera del control, pues se deben principalmente a movimientos musculares repetidos que generalmente son subconscientes. Con el tiempo, los músculos de la cara se fortalecen mientras más los utilizan. Al mismo tiempo, la piel pierde elasticidad, lo que provoca líneas de expresión en el rostro.

Sin embargo, la naturaleza brinda algunos tratamientos para conseguir una piel de porcelana que ayuda a reafirmar y a conseguir un cutis de impacto. Ese ingrediente es ampliamiente conocido por sus beneficios, que incluso supera al ácido hialurónico en el momento de mejorar la textura del rostro.

Se trata del aceite de jojoba, el cual es originario del sur de Estados Unidos y el norte de México; se caracteriza por su particular color oro brillante, aunque tiene otras presentaciones que son un poco más claras. Además, es un producto que tiene una larga duración, pues no se oxida ni adquiere malos olores, como ocurre con otros aceites vegetales.

Aceite de nuez en botella sobre fondo blanco de madera. Enfoque selectivo. Aceite jojoba | Foto: Getty Images

Este aceite contiene vitaminas que revitalizan la cara porque su composición es similar a la del sebo natural de la piel, lo que permite penetrar en las capas profundas y proporcionar una nutrición intensa. También, promueve la producción de colágeno y elastina, dos componentes claves para mantener el rostro más joven.

No obstante, este producto es capaz de equilibrar la hidratación de la piel de manera efectiva, pues es un humectante activo que regula el exceso de grasa en los rostros grasos o mixtos y garantiza un rostro de porcelana.

Aceite de jojoba para la piel | Foto: Getty

El aceite sacado de las semillas de jojoba tienen propiedades reafirmante y posee componentes antibacterianos y antiinflamatorios. De esta manera, previene las imperfecciones o calma la piel irritada, es así como ayuda al cutis a mantener un estado saludable. Este ingrediente natural reduce las arrugas, regenera las células muertas.

La farmaceuta Paula García, citada por el portal Clara, indica que el aceite de jojoba “es un producto interesante por su concentración en ceramidas, lo que ayuda a reparar y restaurar la barrera cutánea. Además, gracias a sus propiedades antioxidantes, se considera un buen producto para prevenir arrugas y neutralizar los radicales libres”.

Cabe mencionar que los malos hábitos de vida, la contaminación, la exposición indebida al sol, falta de descanso y el estrés, son factores que provocan un envejecimiento prematuro de las personas no solo en la piel, sino en general en el organismo. Por tal razón, es importante evitar esas características.