Esteatosis hepática, hígado adiposo o hígado graso son los nombres con los que se conoce la condición en la cual se acumula exceso de grasa en el órgano, causando inflamación y daños en el cuerpo humano.
Este tipo de enfermedad se divide en dos tipos: hígado graso alcohólico e hígado graso no alcohólico. A continuación le damos una breve explicación del significado de cada uno.
- Hígado graso no alcohólico: De acuerdo con MedlinePlus, la enfermedad no es producto del consumo de alcohol. Esta condición está relacionada con factores como la obesidad, la resistencia a la insulina, la diabetes tipo 2, el colesterol alto y la hipertensión.
Se puede presentar de manera simple o hepática, de tal modo que la primera no implica mayores complicaciones, al contrario, de la segunda que puede generar una esteatosis hasta llegar a la cirrosis o cáncer de hígado.
- Hígado graso alcohólico: la entidad mencionada, señala que la enfermedad se produce por el alto consumo de alcohol, de modo que, el órgano se descompone a causa de sustancias dañinas que afectan las células, provocando inflación y debilitando las defensas naturales del cuerpo. Esto puede progresar a una enfermedad hepática más grave, como la hepatitis alcohólica o la cirrosis.
En ese sentido, algunos científicos de Singapur descubrieron que, los suplementos de vitamina B12 y ácido fólico podrían ayudar con el tratamiento del hígado graso.
De acuerdo con el portal web Medicina, los investigadores llegaron a la conclusión de que complementar la dieta en los modelos preclínicos con vitamina B12 y ácido fólico puede aumentar los niveles de sintaxina 17 en el hígado, lo que ayuda a reducir su función autofagia.
Estos hallazgos son una alternativa para las personas que sufren de dicha enfermedad, ya sea porque beben o no alcohol.
Síntomas que comunes para detectar si padece de hígado graso
Algunas personas desconocen los síntomas de una afección como la del hígado graso, incluso, la suelen confundir con otras enfermedades. Por eso, el instituto de investigación Mayo Clinic señala los principales signos del hígado graso:
- Hinchazón abdominal (ascitis).
- Vasos sanguíneos agrandados justo debajo de la superficie de la piel.
- Bazo agrandado.
- Palmas rojas.
- Color amarillento en la piel y en los ojos (ictericia).
Una vez los síntomas sean identificados, lo primero que debe hacer una persona que sufra de hígado graso es acudir con un profesional de la salud.
¿Cómo tratar el hígado graso?
El portal de salud, belleza y cuidado personal Mejor con Salud brinda algunas recomendaciones para los pacientes que han sido diagnosticados con dicho padecimiento. Antes de seguirlas se recomienda contar con la aprobación del profesional de la salud que le está haciendo seguimiento a la enfermedad.
- Evitar la ingesta de azúcares simples, carbohidratos refinados, productos ultraprocesados y cargados de grasa.
- La idea es evitar todos los alimentos fritos y optar por otro tipo de preparaciones como cocinadas, al vapor, al horno o a la plancha.
- Para sustituir los fritos y las grasas nocivas se recomienda ingerir alimentos que contengan grasas saludables (omega-3) como el aguacate y pescados como el salmón, la caballa y el atún. Para determinar las cantidades propicias para cada paciente, lo mejor es consultar con el médico que está tratando dicho padecimiento.
- Se recomienda restringir el consumo de bebidas gaseosas y jugos industrializados.
- Incluso se debe evitar el consumo de jugos de fruta natural, ya que al procesar o licuar la fruta se le quita toda su fibra y solo se concentra el azúcar de la misma que aunque es natural, en grandes cantidades es nociva para la salud y más cuando se le añade azúcar.
- Por eso, las frutas y verduras se deben consumir, siempre, en su estado natural.