El acné es una patología recurrente de la piel que ocurre cuando los folículos pilosos que están abajo de esta se obstruyen. Cuando esto sucede, aparece los incómodos granos o espinillas. La mayoría de las veces, los brotes ocurren en la cara, pero también pueden salir en la espalda, el pecho y los hombros.
Este producirse tres cambios hormonales como los que suceden en la pubertad, periodos menstruales, el embarazo, el uso de píldoras anticonceptivas, así como algunos productos cosméticos y ciertos fármacos.
Según el Instituto Nacional de Artritis y Enfermedades Muscoesqueléticas y de la Piel de Estados Unidos, para la mayoría de las personas, el acné tiende a desaparecer al llegar a los 30 años, pero otros continúan teniendo este problema de la dermis aún cuando llegan a los 40 o 50 años.
Para tratarlo se deben adoptar medidas permanentes, como limpiar la piel con un jabón suave que no cause resequedad dos veces al día y hacer ejercicio. Además, es importante que los granitos no se aprieten ni se rasquen, debido a que se generan cicatrices e infecciones en la piel.
Además, existen algunas plantas medicinales que pueden ayudar a aminorar esta afección naturalmente.
Por ejemplo, la albahaca, que es una planta ideal para curar esta afección. La albahaca purifica la sangre y elimina las toxinas. Sus propiedades antisépticas, antiinflamatorias y cicatrizantes ayudan a mantener la piel libre de impurezas.
Por otro lado, también se puede utilizar para curar el acné. Gracias a que tiene propiedades antisépticas, antiinflamatorias y cicatrizantes, la albahaca purifica la sangre y elimina las toxinas, dejando la piel libre de impurezas.
Para hacer un uso indicado se requiere de una hoja de albahaca y una taza de agua. Se calienta el agua y se añade la especia. Se deja reposar y se escurre un poco la hoja. Una vez tenga una temperatura soportable para la piel se frota en forma de masaje. Este procedimiento se puede realizar todos los días antes de ir a dormir.
Otros beneficios de la albahaca
El portal Nutrición y Farmacia, de España, asegura que esta hierba es una “aliada del estómago y se usa con éxito para aliviar la dispepsia, la pesadez estomacal, los espasmos gastrointestinales, diarrea y las náuseas”.
También en la cultura popular se dice que ayuda a reducir los gases y a prevenir flatulencias. La infusión de sus hojas frescas también podría resultar de utilidad para estimular el apetito y favorecer la digestión de los alimentos.
Por último, a esta planta se le atribuyen propiedades antiinflamatorias y cicatrizantes. “Un equipo de científicos del Instituto Salk para Estudios Biológicos, de la Universidad de Michigan, Estados Unidos, estudió la enzima sintasa eugenol y su capacidad para construir propiedades anti microbióticas y analgésicas”, precisa Nutrición y Farmacia.
Otras plantas que ayudan a mejorar el aspecto de la piel
1. Caléndula: las flores de esta planta son protectores y regeneradoras, por lo que aplicar en la piel un aceite de caléndula, una crema, o una pomada, aminorar el acné y sus secuelas, explica el portal Cuerpo Mente.
2. Diente de león: la savia que se extrae de la flor del diente de león actúa como un tónico facial y gracias a su potente efecto limpiador desinfecta las áreas en donde se encuentra el acné. Además, previene que se extienda a otras zonas. Es rico en minerales como hierro, lo que regenera la piel y previene la aparición de cicatrices.
3. Árnica: es posible elaborar un tónico con esta planta que desinflame, limpie y calme la piel del cutis. Para realizarlo hay que hervir una taza de agua y, cuando comience a ebullir, agregar una cucharada de flores de esta. Bajar del fuego, dejarla reposar 30 minutos y rociar en las áreas afectadas.