Los remedios naturales han existido por años y a numerosos componentes se les atribuyen efectos ‘curativos’ tanto para afecciones internas como externas. En plataformas digitales, y en su momento, en algunas publicaciones físicas, ingredientes caseros han figurado como los responsables de dejar atrás múltiples molestias.
Cabe destacar que siempre es recomendable consultar con el especialista si, por ejemplo, la ingesta o aplicación de algunos productos, puede ser contraproducente. Lo anterior está sujeto a si hay alergias, el tipo de piel o algún medicamento en curso con el cual no se deban hacer combinaciones.
Una de las ‘problemáticas’ que más se escucha son los hongos en las uñas y aparición de manchas amarillas en la piel. Esto no solo puede generar ‘incomodidad’ en quien lo padece, por su aspecto, sino también los signos que le acompañan como la comezón, decoloración, engrosamiento y debilidad en las zonas laterales.
Mayo Clinic define los hongos en las uñas como una infección habitual que comienza con cambios en la apariencia (principalmente un tono entre blanco y amarillo en las puntas). Si no se trata a tiempo, estos cambios se van extendiendo hacia el resto de las mismas, generando una especie de ‘deformación’.
Remedio natural que combate los hongos
El comercio informa que el bicarbonato es un elemento natural con la capacidad de atacar este tipo de infecciones gracias a sus propiedades alcalinas, antisépticas y antimicóticas (estas últimas evitan el crecimiento de los hongos). Para que su aplicación resulte efectiva, ese diario compila los siguientes pasos:
1. Agregar a dos vasos de agua una cucharadita de bicarbonato. Es importante asegurarse que el recipiente a emplear esté completamente limpio para evitar que la problemática se fortalezca.
2. El siguiente paso solo consiste en revolver esa mezcla hasta notar en ella una consistencia o uniformidad.
3. En seguida se coloca algodón con un poco de agua para hacer masajes en las zonas a tratar.
4. Posteriormente, esa combinación se deja actuar por varios minutos antes de retirar con suficiente agua.
5. Otro aspecto a tener presente es su frecuencia. Dependiendo de cómo vaya disminuyendo la infección, se repiten los anteriores pasos durante la semana.
Otros signos de hongos en las uñas
Según recoge el portal sanitario Mayo Clinic, dicha molestia también suele estar acompañada de una descamación, mal olor, deformidad y debilidad, así como “separación del lecho ungueal (piel que está bajo la uña)”. Aunque esta afección, por lo general, que aparece en los pies, no es ‘inusual’ que se presente en las manos.
El sitio web mencionado subraya algunos casos donde es aconsejable visitar al médico: si la persona tiene dificultades para caminar, cuando hay sangrado alrededor de la uña, si el paciente tiene diabetes o hay sospecha de que un hongo busca expandirse.
En cuanto a los factores de riesgo para que surjan, se halla:
1. Utilizar con frecuencia calzado que eleva la sudoración en los pies.
2. Cuando la persona entra en una edad avanzada.
3. La enfermedad conocida como psoriasis (esta se caracteriza por un sarpullido con manchas y escamas).
4. Tener antecedentes del pie de atleta: MedlinePlus afirma que este afecta la zona entre los dedos y puede derivar en descamación, debilidad en la piel, picazón y ardor.
5. Si el individuo ha sido diagnosticado con diabetes.
6. El sistema inmunitario débil es otra de las causas, de acuerdo con Mayo Clinic.
Para prevenir este tipo de padecimientos, ese portal aconseja procurar calzado que no obstruya la circulación del aire, mantener una buena higiene en las uñas (tanto de manos como pies) y desinfectar el cortaúñas tras cada uso.