Las especias son alimentos que más allá de dar sabor y color a las comidas ofrecen una serie de beneficios medicinales al organismo. Se pueden adicionar a diferentes preparaciones, pero también es posible aprovechar sus bondades consumiéndolas en té.

Una de las más comunes y populares es la cúrcuma. A este producto se le tribuyen propiedades antiinflamatorias, antioxidantes, antibacterianas, digestivas, antidiabéticas, hipolipidemiantes, hipocolesterolemiante, adelgazantes, antidepresivoa y ansiolíticas, según el portal de salud y bienestar Tua Saúde.

Gracias a ello, se dice que esta especia sirve como remedio natural para ayudar a disminuir el colesterol, controlar la diabetes y mejorar los síntomas de la enfermedad inflamatoria intestinal. Adicionalmente, ofrece beneficios clave para mejorar la circulación de la sangre.

La curcumina es el ingrediente principal de la cúrcuma que le otorga propiedades medicinales. Foto: Getty | Foto: El País

Una publicación de la revista Mejor con Salud, escrita por Valeria Sabater indica que consumir cúrcuma de forma regular y la cantidad apropiada, contribuye a mejorar la salud cardiovascular y para ello puede usarse como un sustituto de la sal a la hora de sazonar comidas.

Es un alimento que contiene vitamina C y tiene propiedades antiinflamatorias y antioxidantes por lo que ayuda a mejorar fluidez de la sangre y su consumo ayudará a reducir considerablemente la inflamación de las piernas, así como el dolor y la sensación de ‘presión’ que genera la mala circulación y las afecciones como las várices.

En este sentido el portal Gastrolab de México indica que hay análisis científicos que han determinado que esta raíz contiene curcumina, un elemento que es capaz de desinflamar los vasos sanguíneos, permitiendo así que la sangre circule de manera adecuada.

Otra de las bondades relacionadas con la circulación es que la cúrcuma, gracias a sus antioxidantes, ayuda a disminuir los niveles sanguíneos de colesterol llamado ¨malo¨ o LDL, y los triglicéridos en la sangre, evitando la formación de placas en las paredes de las arterias. Esos mismos antioxidantes, contribuyen a mantener en buen estado la salud de los vasos sanguíneos, especialmente los de las piernas que son muy susceptibles a tener afectaciones cuando hay mala circulación.

La cúrcuma es buena para mejorar la circulación de las piernas y evitar la aparición de coágulos. | Foto: Getty Images

dadas sus características, también es recomendada para mejorar la presión arterial debido a que disminuye la inflamación de los vasos sanguíneos y previene la coagulación de la sangre, esto debido al efecto vasodilatador de la curcumina.

Más bondades

Como ya se mencionó, esta especia tiene propiedades antiinflamatorias y esta es una de las bondades por las que más se le reconoce. Arthritis Foundation cita varios estudios en los que los investigadores han determinado que la cúrcuma ha reducido la inflamación.

Esta capacidad antiinflamatoria podría reducir las molestias que sienten las personas con artritis en sus articulaciones. La mencionada entidad sugiere tomar cápsulas de 400 a 600 miligramos (mg) de cúrcuma hasta tres veces al día para aliviar la inflamación.

se dice que la cúrcuma tiene propiedades anticancerígenas. Foto: Getty | Foto: ©lacaosa2018

Un beneficio adicional, si se consume de manera regular, es que ayuda a disminuir los niveles de glucosa en la sangre y mejora el funcionamiento de las células del páncreas, el órgano encargado de secretar la hormona insulina, cuya función es permitir que la glucosa entre en las células y de esta manera se elimina su exceso en la sangre.

Es por eso, que la cúrcuma es una buena opción terapéutica para ser usada por las personas que tienen resistencia a la insulina o diabetes tipo 2, precisa Tua Saúde.

De otro lado, si bien no es un tratamiento contra esta enfermedad, se dice que el rizoma de esta planta contiene, al menos, diez componentes anticancerígenos, entre los que sobresalen, la curcumina y los betacarotenos.

Estos elementos tienen propiedades protectoras ante varios tipos de cáncer, entre los que se encuentran el de colon. Sin embargo, se requiere más análisis científico que permita obtener resultados concluyentes en torno a este tema.