Mantener una piel lozana no solo es cuestión de productos químicos, pues otros factores como la alimentación y hasta actividad física también se ven reflejados en su aspecto. Hay prácticas que por más sencillas que parezcan, si se hacen con constancia, podrían dar una apariencia más joven y saludable.
Si bien es cierto que el paso de los años no solo se manifiesta con enfermedades sino también en la piel, y que no se puede evitar el envejecimiento, es posible trabajar en su retraso. Portales especializados en ese sentido, recomiendan aumentar la ingesta de agua, utilizar exfoliantes e hidratantes y tomar precauciones con la exposición al sol.
Referente a las causas que, aun con la misma edad, podrían acentuar la diferencia entre unas personas y otras son los hábitos. El compilado continúa con dejar de fumar además de, si el tiempo y otras condiciones lo permiten, tomar eventualmente un sauna; pues ayuda a tratar el acné, ‘rejuvenece’ la piel, ayuda a su desintoxicación, humectación y potencia la circulación.
Mascarilla japonesa que ‘rejuvenece’
Las mujeres asiáticas son distinguidas, entre otras cosas, por la vitalidad en su piel, pero no es atribución que se hayan ganado ‘gratis’, pues está acompañada de una serie de cuidados para mantenerla así. El Mundo destaca no solo una genética “agradecida” sino rutinas para resultados casi ‘envidiables’.
“El envejecimiento viene condicionado por la herencia recibida, pero en un 80 % depende de la exposición a la radiación ultravioleta, sobre todo la A y los infrarrojos”, dijo la dermatóloga, Magdalena de Troya, a ese medio europeo. En aras a conseguir efectos similares está la llamada mascarilla japonesa.
Mejor con Salud explica que el ingrediente básico para este tratamiento natural es el arroz, gracias a su actuación como tonificante, exfoliante, protector de los rayos ultravioleta y los beneficios de la vitamina B. Respecto a lo primero, este cereal contiene un compuesto denominado inositol; el cual se relaciona con la renovación de la piel.
Para prepararla hay que alistar una cucharada y media de agua destilada, dos de aguacate, tres de arroz integral (orgánico) y media cucharadita de miel. Es importante que el cereal esté cocinado y el producto final se aplique lo más pronto en el rostro. Estos son otros puntos a tener en cuenta:
1. El rostro debe estar bien limpio.
2. En una taza se combina el aguacate, arroz y la miel.
3. Una vez la mezcla tenga una apariencia homogénea será el momento para aplicar en el rostro.
4. El lapso para actuar es entre 15 y 20 minutos. Se debe retirar con algodón y aprovechar los residuos del agua de arroz (que contribuye en una exfoliación).
Otras prácticas de las asiáticas
Con el propósito de acercarse a los resultados de pieles como las asiáticas, El Mundo subraya otros hábitos que las llevan a aparentar una edad menor, justamente por el cuidado de su cutis. Ese medio citó un sondeo de la firma Shiseido, el cual encontró que el 84,5 % de las mujeres consultadas dedican al menos media hora a rutinas de belleza.
El estudio se enfocó en jóvenes entre los 15 y 19 años, quienes manifestaron adelantar alguna práctica especialmente en las noches. No obstante, no se trata de un hábito ‘exclusivo’ de las jóvenes, pues las encuestadas, mayores de 60, también lo incluyen como parte de su día a día.
La apariencia de su cutis además se debe al consumo de arroz. “Rico en vitamina B, inositol y ácido linoleico, ayuda a frenar el envejecimiento de la piel, nutrirla, hidratarla y regenerarla, debido a los antioxidantes que fomentan la producción de colágeno”, dijo a El Mundo la dietista, Ylenia López.