Las semillas son alimentos que funcionan muy bien para ser incluidas en las dietas saludables y equilibradas. Son una buena fuente de proteínas, grasas saludables, fibra y minerales como calcio, zinc, cobre y magnesio, entre otros.
Estos productos son ideales para brindar saciedad y favorecer el sistema de defensa del cuerpo. La fibra ayuda a la salud digestiva y sus antioxidantes contribuyen a combatir los radicales libres, sustancias dañinas que son responsables del desarrollo de algunas enfermedades y del envejecimiento prematuro, solo por mencionar dos de sus beneficios.
Dentro de las muchas opciones de semillas que se pueden consumir están las de girasol. El portal de salud Tua Saúde asegura que estos productos ayudan a proteger la salud del corazón, combaten el estreñimiento, favorecen el aumento de la masa muscular y cuidan la salud del cerebro, además de ayudar a regular los niveles de azúcar en la sangre.
Adiós al colesterol malo
Una de las bondades que se le atribuyen es que son buenas para cuidar la salud cardiovascular. Por ser ricas en grasas mono y poliinsaturadas, las semillas de girasol ayudan a proteger la salud cardiovascular, pues regulan los niveles de colesterol total, aumentando el bueno y disminuyendo el malo, además de reducir la cantidad de triglicéridos, precisa la citada fuente.
En este sentido, una publicación del medio digital Business Insider indica que este beneficio también se debe a su importante contenido en fibra. Explica que la niacina o vitamina B3 se encarga de reducir los niveles totales de colesterol en la sangre y el riesgo de enfermedades del corazón. Y el ácido pantoténico mejora el colesterol conocido como bueno, que es saludable para el organismo.
Buenas para el tránsito intestinal
La fibra también contribuye a mejorar el tránsito intestinal y prevenir el desarrollo de afecciones como el estreñimiento. Esto ocurre porque disminuye el tiempo del tránsito de los desechos en el intestino y aumenta el volumen fecal. Se dice que dos cucharadas de semillas de girasol poseen alrededor de 2,4 gramos de fibras.
De acuerdo con Business Insider, el consumo regular de esta semilla ayuda a prevenir el desarrollo de cáncer. El beta-sitosterol, un fitosterol presente en las pipas de girasol, como también se les conoce, ayuda a prevenir el cáncer de mama, inhibiendo el crecimiento de las células tumorales, disminuyendo el tamaño del tumor y previniendo las metástasis.
Una bondad más de este pequeño alimento es que contribuye a mejorar el metabolismo celular, así como el del organismo, esto debido a que es un producto muy rico en antioxidantes, según el portal Cocina Vital de México.
Estas semillas son una buena opción para incluir en la dieta de quienes tienen interés en bajar de peso. Nuevamente, sus fibras resultan muy favorables. Estos nutrientes necesitan mayor tiempo para ser digeridos, disminuyendo el proceso de vaciado gástrico, aumentando la sensación de saciedad y, por ende, disminuyendo el apetito, lo que evita la ingesta permanente de alimento.
Sin embargo, es necesario tener cuidado, puesto que la semilla de girasol también tiene una gran cantidad de grasa que la convierte en un alimento de alto nivel calórico. Por ejemplo, dos cucharadas de semillas de girasol poseen 143 calorías, por esta razón, es importante consumirlas con moderación.
Por último, se dice que estos alimentos juegan un papel importante para reducir la inflamación crónica. Esto se debe a los flavonoides, la vitamina E y otros compuestos que contienen estas semillas. “Estudios han descubierto que incluir pipas en las comidas, de tres a cinco veces a la semana, disminuye significativamente la vulnerabilidad a afecciones crónicas como la artritis o el dolor articular”, precisa Business Insider.