El envejecimiento es un proceso biológico y natural, consecuencia de la disminución hormonal que afecta a las células de la piel y a la producción de colágeno y elastina, sustancias clave para mantener los tejidos en buena condición.
En este proceso juegan un papel determinante los hábitos de vida, la contaminación, la exposición indebida al sol y el estrés. La falta de descanso y una alimentación poco saludable, entre otros, también pueden acelerar considerablemente el envejecimiento.
Por esta razón, incluir en la alimentación productos que contengan vitaminas y minerales que ayuden a cuidar la piel es determinante. Una de las opciones son las semillas de sésamo o ajonjolí, las cuales tienen la capacidad de ayudar al organismo a producir colágeno, que es la proteína encargada de dar firmeza y elasticidad a la piel.
Además, esta semilla es rica en vitamina B6, encargada de prevenir el envejecimiento prematuro de la piel, aunque también ayuda a la recomposición de los tejidos. A esto se suma que estas pequeñas pepas son buena fuente de vitamina E, un poderoso antioxidante que protege la piel de los efectos de los radicales libres, según lo indican los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos.
Una de las formas de aprovechar sus beneficios es consumiendo estas semillas a diario, añadiéndolas a ensaladas y otras preparaciones gastronómicas o moliéndolas y aplicándolas en forma de mascarilla directamente en la piel. Una de las alternativas es mezclar el polvo resultante con miel y aplicarla sobre el rostro, dejarla actuar por unos minutos y luego retirarla con suficiente agua.
Otra alternativa es usar el aceite de sésamo, que le aporta a la piel una alta concentración de antioxidantes y de vitamina E, que ayudan a hacer más lento el paso del tiempo en materia de envejecimiento, previniendo que las arrugas, manchas y líneas de expresión se presenten de manera prematura.
El portal de estilo de vida unCOMO asegura que este aceite ayuda a hidratar la piel y puede aplicarse tanto en el rostro como en el resto del cuerpo. la recomendación es usarlo sobre la piel húmeda.
En la cara se puede usar como una mascarilla. Es un producto que permite tratar algunas afecciones de la piel como el acné, aparte de ayudar a retardar la aparición de las temidas arrugas. Se puede aplicar una capa y dejarlo actuar por unos minutos y luego retirarlo con agua tibia. También es posible utilizarlo como desmaquillante facial y es especialmente indicado para rostros con pieles sensibles.
Es importante aclarar que si bien se trata de un producto natural, este aceite debe usarse sin químicos u otros productos agregados para evitar afecciones en la piel. Como siempre, la recomendación es consultar con el especialista antes de hacer uso regular de este tipo de productos.
Otros alimentos que ayudan a retrasar el envejecimiento
- Cítricos: Las frutas cítricas y muy pigmentadas como el mango, naranja, melocotón, papaya, melón y guayaba y las verduras como brócoli, tomate, pimientos y repollo, son ricos en vitamina C, antioxidante clave para la síntesis del colágeno.
- Cereales y aceites: Algunos granos de cereales y sus aceites, como germen de trigo, soya, cacahuate y alimentos como huevos, hígado, carnes, pescados y productos lácteos, son ricos en vitamina E, que es liposoluble y protege las células de la peroxidación lipídica.
- Frutas rojas: Los frutos rojos como fresas, mora y frambuesas son alimentos ricos en flavonoides, sustancia que tienen un gran contribución en la prevención del envejecimiento prematuro.
- Aguacate: Este fruto contiene vitaminas A, C, E y K, además de minerales como el potasio, cobre y hierro generadores de enzimas antioxidantes, necesarias para combatir el envejecimiento prematuro, señala un artículo de la revista Vogue de México.
- Arándanos: Los arándanos son uno de los alimentos más recomendados para prevenir el envejecimiento prematuro, gracias a su alto contenido de vitamina C, que ayuda a contrarrestar el efecto de los radicales libres en la piel.