De acuerdo con la Sociedad Americana contra el Cáncer, cualquier lunar, llaga, protuberancia, imperfección, marca o cambio inusual en el aspecto o la sensación de un área de la piel podría ser una señal de melanoma u otro tipo de cáncer de piel o una advertencia de que puede producirse.

Es más, la entidad reveló que la regla ABCDE es un método para identificar las señales habituales del melanoma:

  • A de Asimetría: la mitad del lunar o marca de nacimiento no corresponde a la otra mitad.
  • B de Borde: los bordes son irregulares, desiguales, dentados o poco definidos.
El 90% de los casos de cáncer de piel pueden ser tratados si se detectan a tiempo. | Foto: El País
  • C de Color: el color no es uniforme y pudiera incluir sombras diferentes de color marrón o negras, o algunas veces con manchas rosadas, rojas, azules o blancas.
  • D de Diámetro: el lunar mide más de 6 milímetros de ancho (alrededor de ¼ de pulgada o aproximadamente del tamaño del borrador de un lápiz), aunque los melanomas algunas veces pueden ser más pequeños que esto.
  • E de Evolución: el tamaño, la forma o el color del lunar están cambiando.

De igual forma, señaló que otras señales de advertencia son:

  • Una llaga o ulceración que no sane.
  • Propagación del pigmento del borde de una mancha hasta la piel circundante.
  • Enrojecimiento o una nueva hinchazón más allá del borde del lunar.
  • Cambio en la sensación (comezón, dolor a la palpación o dolor).
  • Cambio en la superficie de un lunar (descamación, exudación, sangrado, o la apariencia de una protuberancia o nódulo).

Entre tanto, Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, señaló que los factores que pueden aumentar el riesgo de sufrir cáncer de piel son:

  • Piel clara. Pese a que toda persona puede contraer cáncer de piel, tener menos pigmento (melanina) en la piel proporciona menos protección contra la radiación UV perjudicial.
Hay diversos tipos de cáncer de piel, y el melanoma es uno de los más comunes. | Foto: Getty Images/iStockphoto
  • Antecedentes de quemaduras por el sol. Haber tenido una o más ampollas de quemaduras por el sol de niño o adolescente aumenta el riesgo de desarrollar cáncer de piel de adulto.
  • Climas soleados o en grades altitudes. Las personas que viven en climas cálidos y soleados están expuestas a mayor luz solar que las personas que viven en climas más fríos.
  • Lunares. Las personas que tienen muchos lunares o lunes atípicos denominados nevos displásicos se encuentran en mayor riesgo de padecer cáncer de piel.
  • Lesiones cutáneas precancerosas. Tener lesiones en la piel conocidas como queratosis actínicas puede aumentar el riesgo de desarrollar cáncer de piel. En general, estos crecimientos precancerosos en la piel aparecen como manchas ásperas y escamosas que son de color marrón a rosa oscuro.
  • Antecedentes familiares de cáncer de piel. Si uno de los padres o un hermano tuvo cáncer de piel, el riesgo de que se padezca la enfermedad puede ser mayor.
  • Antecedentes personales de cáncer de piel. Si una vez se desarrolló cáncer de piel, se está en riesgo de volver a tenerlo.
  • Sistema inmunitario debilitado. Las personas que tienen el sistema inmunitario debilitado corren un riesgo mayor de desarrollar cáncer de piel. Esto incluye personas con VIH/SIDA y aquellas que toman medicamentos inmunosupresores después de un trasplante de órgano.
Los rayos del sol son uno de los principales factores por los que se puede desarrollar el cáncer de piel. | Foto: Getty Images
  • Exposición a la radiación. Las personas que recibieron tratamiento de radiación para las afecciones de la piel, como eccema y acné, pueden tener un mayor riesgo de cáncer de piel, especialmente carcinoma de células basales.
  • La exposición a ciertas sustancias. La exposición a determinadas sustancias, como arsénico, puede aumentar el riesgo de cáncer de piel.

De todos modos, la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica y por ello, lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona.