La piel es el órgano más grande del cuerpo, y a su vez, es la que más expuesta está ante los cambios de clima, al sol y demás factores externos que puedan afectarla, en algunas partes, más que en otras. Esta, está compuesta por tres capas que van en ese orden: epidermis, dermis, hipodermis.
Según Cinfa Salud, la piel “es el encargado de la correcta percepción del tacto, la presión, la temperatura y el dolor, a través de sus receptores”; así como cubre y protege a los órganos internos.
Así mismo, indican que “el tipo de piel de cada persona está determinado, sobre todo, por el tipo de fluido que las glándulas sudoríparas y sebáceas que la componen segregan para mantenerla húmeda.
- Si esta secreción es más bien acuosa, estaremos hablando de una piel seca o normal.
- Si es oleosa, se tratará de una piel grasa.
- Cuando hay un equilibrio en estos fluidos, se habla de piel mixta”.
Por su parte, Pomys registra que entre los cuidados que se deben tener con la piel de la cara se debe tener cuidado de la temperatura del agua, por ejemplo, “el agua caliente y las duchas prolongadas eliminan la grasa natural de nuestra piel. Esta grasa es necesaria para mantener la elasticidad, por eso, te recomendamos usar agua tibia o fría en el lavado de tu rostro”.
Al igual que protegerla de la “exposición solar directa, así evitamos la aparición de arrugas, manchas y enfermedades como el cáncer de piel”. Por ello se recomienda “el uso del bloqueador solar mínimo dos veces al día”.
En ese sentido, Mayo Clinic indica que se debe evitar el cigarrillo. Esto, porque le da a la piel “un aspecto avejentado y contribuye a la formación de arrugas. Fumar estrecha los pequeños vasos sanguíneos que se encuentran en las capas más superficiales de la piel, lo que disminuye el flujo sanguíneo y da un aspecto más pálido a la piel”.
Y es que este mal hábito, “elimina el oxígeno y los nutrientes que son importantes para la buena salud de la piel. También daña el colágeno y la elastina, las fibras que le aportan fortaleza y elasticidad a la piel. Además, las expresiones faciales reiteradas que haces cuando fumas, por ejemplo, fruncir los labios al inhalar y entrecerrar los ojos para exhalar el humo, pueden contribuir a la formación de arrugas. Fumar aumenta el riesgo de carcinoma espinocelular”.
Dicho esto, es importante tener una alimentación saludable y equilibrada. Para reparar la piel y poder revivir su humedad, elasticidad y sus propiedades para que esté órgano esté reluciente, se puede consumir con regularidad, la remolacha, pues reduce la pigmentación y las manchas gracias a la vitamina C que contiene. También ayuda a igualar el tono de la piel y la hidrata, manteniéndola suave y flexible.
En ese sentido, el portal Mundo Deportivo, en su sección UnComo revela una mascarilla que tiene un efecto reafirmante y lifting (tensar la piel). Esta se elabora “a base de avena, yogur y miel”.
Esto se logra “gracias a los antioxidantes de la miel y a las propiedades exfoliantes e hidratantes de la avena que harán que tu piel luzca mucho más nutrida y vital”.
Para prepararla, se deben “mezclar 4 cucharadas de avena con 1/3 de agua tibia para que los copos absorban el líquido durante unos minutos. Luego añade 2 cucharadas de yogur natural y 2 cucharadas de miel, mézclalo todo bien y aplica la solución resultante por todo el rostro dejando actuar durante 15 minutos. Retira con agua fría y aplica una crema hidratante”.