La glucosa es uno de los carbohidratos más simples que se encuentra en la mayoría de alimentos que consumimos a diario.
Aunque para muchos sea un carbohidrato peligroso, lo cierto es que esta permite que el cuerpo funcione correctamente. De hecho, cuando sus niveles de glucosa están estables, es probable que no los note. Pero, si alguno varía, su cuerpo puede experimentar diferentes patologías.
Las personas obtienen la glucosa de alimentos como el pan, las frutas, vegetales, productos lácteos, entre otros. Sin embargo, hay otros que permiten regular este componente, al tener otras propiedades.
Receta para nivelar el azúcar en la sangre
Hay varios ingredientes claves que permiten reducir este componente en la sangre y evitar así enfermedades como la diabetes. Una de ellas es la torta de espinacas con huevo, o los huevos revueltos con espinaca.
Para ello, el portal Cocina Fácil precisa que se deben usar 5 manojos de espinacas, junto a 1/4 de tasa de leche, 2 dientes de ajo, 6 huevos, 1 cebolla fileteada, sal al gusto y aceite vegetal.
Para la preparación, es clave que lave las espinacas y las escurra.
Puede empezar por freír la cebolla hasta que esta quede transparente. También puede agregar los ajos y esperar a que estos doren. Luego retírelos y añada todas las espinacas al sartén.
Luego, proceda a mezclar la leche, el huevo y sazone con sal. Agregue esta mezcla a la preparación y cocine hasta que cuaje.
La espinaca permite limpiar y eliminar el colesterol malo del cuerpo y también los vasos sanguíneos, previniendo enfermedades del corazón, accidentes celebrovasculares.
Esa planta es rica en vitamina K, esencial para el fortalecimiento de los huesos. Además, cuenta con el factor C0-Q10, responsable de fortalecer los músculos, especialmente los que bombean sangre al corazón.
¿Cómo evitar picos de glucosa y lograr un mejor control de peso?
Para conocer todo lo que implica la glucosa, la bioquímica e investigadora licenciada del King’s College de Londres y con máster en bioquímica por la Universidad de Georgetown, publicó el año pasado el libro La revolución de la glucosa, el cual recopila una extensa investigación relacionada con este tema.
Como punto de partida, la obra recomienda ponerse a prueba durante cuatro semanas, comprometiéndose a cambiar los hábitos alimenticios en ese periodo y así ser testigo de los primeros cambios. Ente los ajustes, hay que evitar aquello que genera los picos de la glucosa, lo cual es no controlar los antojos de la comida, provocando que el cuerpo se fatigue más de lo normal y perdiendo la recuperación de energía en las noches.
Tener los niveles de glucosa altos implican consecuentemente el aumento de peso, por el hecho que las hormonas se disparan y la energía se distribuye de formas incorrectas. En ese orden de ideas, las personas con esta condición tienden a sentirse más cansados de lo normal, con ganas de comer todo el tiempo y afectando su piel y corazón.
Por lo tanto, reducir las curvas irregulares de glucosa mediante la vigilancia de las comidas y controlar el orden de los alimentos es clave para la salud. De la mano con el libro, la investigación Food order impacts glucose and insulin levels de la Universidad de Cornell complementa esa premisa.
El estudio explica que un mismo alimento consumido en diferentes momentos el día, tendrá impactos distintos en el organismo. Si bien su composición no se ve modificada, la hora en la que se consuma modificará los efectos generados en el cuerpo.
Por ejemplo, comer proteínas y verduras en el día antes de los hidratos de carbono genera que los niveles de la glucosa e insulina bajen, por lo que los pacientes con diabetes tipo 2 se les recomienda seguir ese orden. Este descubrimiento hizo que los científicos aconsejen durante todo el informe la estructura jerárquica a la hora de ingerir alimentos.