Las ojeras son uno de los aspectos de la piel que suelen aparece en la parte de abajo del ojo. Por lo general, no son signo de un problema médico, pero sí resultan ser incómodas para muchas personas, de acuerdo con Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.

Específicamente, existen tres tipos de ojeras. Uno se denomina ojeras pigmentadas, que “se debe a una producción excesiva de melanina en la piel de los párpados por motivos congénitos o adquiridos”.

Otro tipo de ojeras comunes son las vasculares, que son aquellas de color azul, rosa o morado, que su origen es una microcirculación débil del contorno ocular que provoca un adelgazamiento y laxitud de la piel, y estas ojeras se evidencian más en personas con la piel fina y clara.

Finalmente, las ojeras con surco se marcan por un surco desde la vía lagrimal hasta la región de la mejilla y pueden adquirir varias tonalidades. “Además, van acompañadas de una pérdida de volumen intraorbitario y se producen cuando la grasa de la mejilla desciende por la gravedad y el paso de los años, exponiendo una gran depresión en forma de bolsas palpebrales”.

Los expertos han advertido que entre las causas para la aparición de ojeras se encuentran cansancio, insomnio e incluso una enfermedad. | Foto: Getty Images

Así las cosas, según Mayo Clinic, las ojeras leves a moderadas a menudo responden bien a tratamientos simples y económicos como la hierbas medicinales. Una muy utilizada es la manzanilla, que contiene propiedades hidratantes, antiinflamatorias, aclaradoras, calmantes y purificantes.

Según el portal web Un Cómo, señala que esta planta medicinal funciona como un analgésico natural gracias a los ácidos orgánicos que contiene, por lo que ayuda a reducir la hinchazón en la zona de las ojeras y el enrojecimiento de la piel. Adicional a ello, es descongestionante, calmante y refrescante, tres propiedades que ayudan a quitar rápidamente las ojeras y favorece la salud de la piel.

La manzanilla es una de las hierbas aromáticas más usadas desde la antigüedad. | Foto: Libre de derechos

¿Cómo utilizar la manzanilla?

A continuación, el portal en mención cómo utilizar específicamente las bolsas de manzanilla:

Ingredientes:

  • 2 bolsitas de té de manzanilla
  • 1 taza de agua

Preparación:

  • En primer lugar, se debe colocar las dos bolsitas de té de manzanilla dentro de una taza de agua hirviendo.
  • Dejar reposar la infusión durante unos 3 o 5 minutos. Enseguida, retirar las bolsitas, ponerlas en un plato y meterlo en el frigorífico para que se enfríen.
  • Cuando la infusión de manzanilla se haya enfriado, deberá humedecer un disco de algodón en ella y aplicar el té de manzanilla sobre la zona de las ojeras, dando pequeños toques para facilitar la absorción.
  • Luego, coger otro disco de algodón y hacer el mismo procedimiento sobre la ojera del otro ojo.
  • Cuando la piel se haya secado, sacar las bolsitas de manzanilla de la nevera y colocarlas sobre los ojos dejando que actúe.
Otra forma de utilizar la manzanilla es combinándola con yogur para eliminar por completo las ojeras. | Foto: Getty Images

Otra forma de utilizar la manzanilla es combinándola con yogur para eliminar por completo las ojeras, así se puede realizar:

Ingredientes

  • Té de manzanilla
  • 1/2 yogur natural sin azúcar

Preparación:

  • Preparar una infusión de manzanilla y, cuando esté lista, dejar que se enfríe por completo.
  • Una vez se haya enfriado, verter la manzanilla en un recipiente y agregar el yogur.
  • Se deben disolver todos los ingredientes hasta que se integren por completo y así se obtenga una especie de crema uniforme.
  • Aplicar la mascarilla sobre las ojeras, siempre sobre la piel bien limpia, y dejar que actúe durante unos 15 o 20 minutos.
  • Al pasar este tiempo, retirar con abundante agua tibia o fría.

Otros remedios caseros para las ojeras oscuras

  • Rodajas de pepino o patata: cortar dos rodajas de pepino o papa bien frías y colocarlas sobre los ojos para que actúen durante unos 10 minutos. Conseguirá que mejore la circulación sanguínea de la zona y que la piel se alivie y se refresque.