Mantener una piel con luminosidad y que refleje menor edad de la que, en realidad, tiene la persona no es un resultado atribuible solo a productos químicos; de hecho, hay quienes prefieren tratamientos naturales como las mascarillas con ingredientes que generalmente están en casa. Para tener ese cutis ‘deseado’ también son necesarios mejores hábitos.
Respecto a lo anterior, la alimentación tiene un papel crucial al entregarle al cuerpo los nutrientes que necesita; de esta forma, su absorción se verá reflejada tanto interna como físicamente. La ingesta regular de líquido es elemental no solo para un equilibrio corporal sino por los múltiples efectos que posee.
De acuerdo con la plataforma Cuídate Plus, el líquido ayuda a fortalecer la elasticidad en la piel, así como su consecuente suavidad e hidratación. El solo contacto con el agua potencia los estímulos sobre la piel, aportando a un aspecto mucho más terso y luminoso sin necesidad de arriesgarla a procedimientos que puedan maltratarla (sobre todo cuando se cae en manos de inexpertos).
En cuanto a los procedimientos o remedios caseros también es necesario evaluar, previamente, si los ingredientes a emplear no generarán efectos contraproducentes al ser cada cutis diferente. Lo anterior solo se determinará al conocer el propio organismo y, de ser el caso, consultar con el dermatólogo.
Así se puede hacer colágeno natural
El colágeno, de por sí, tiene múltiples ventajas con efectos tanto a nivel interno como externo. En cuanto a la piel, Healthline explica que este es el que le entrega una “estructura” y, por ello, suplementos con esta composición son cada vez más recurrentes en el mercado.
Ese portal precisa que el colágeno está presente en alimentos como el cerdo y el caldo de huesos. Además, no son pocos sus beneficios, pues algunos incluyen el fortalecimiento en la salud cutánea, reducción de dolor en las articulaciones, probabilidad de que incremente la masa muscular, fortalecimiento de la salud cardíaca y un menor riesgo de afecciones óseas.
Por su parte, Panorama Web da cuenta de una manera rápida y práctica de preparar el colágeno y conseguir el efecto de piel ‘porcelana’. Los resultados están encaminados a reducir las arrugas tanto del rostro como el cuello, siendo la cebolla morada el ingrediente básico a emplear en este tratamiento natural.
La parte importante de esta será su cáscara; ya que, de acuerdo a lo reseñado por ese sitio web, tiene un potencial antioxidante y antiinflamatorio. El objetivo al tener constancia con esta mezcla es lucir un poco más joven y con mayor firmeza. Otros elementos necesarios son: una cucharada de linaza, la misma cantidad de almidón, aceite de linaza y agua de rosas; además se requieren máximo siete gotas de aceite de jazmín, 150 mililitros de leche y 250 solo de agua.
¿Cómo se debe aplicar este colágeno?
Panorama Web compiló en cinco los pasos a seguir, siendo el primero combinar las semillas de linaza con las cáscaras de cebolla y el agua. Estos tres se ponen a fuego lento por aproximadamente diez minutos y, cuando la mezcla haya enfriado, se traslada ese contenido a otro recipiente con ayuda de un colador.
Posteriormente, se adiciona el almidón junto a la leche en otra taza y se pone a calentar hasta observar su aspecto espeso. La siguiente fase es colocar dos cucharadas de esta última combinación a la primera (de cebolla) y mezclar.
Finalmente, se adicionan los ingredientes restantes (agua de rosas, jazmín y aceite de linaza). Este colágeno es recomendable aplicar en las noches tanto en rostro como cuello y dejar actuar durante 45 minutos, siempre asegurándose que la piel se haya lavado antes correctamente.