Con el paso de los años, el cuerpo experimenta cambios en sus diferentes órganos y en su funcionamiento, por lo que es necesario acudir a una alimentación balanceada, actividad física y tratamientos médicos supervisados para poder tener una buena salud.

Una de las articulaciones que más se ve afectada con el pasar de los años es la rodilla, pues es la parte del cuerpo que sostiene la mayoría de la zona superior y tiende a desgastar su cartílago, el cual actúa como amortiguador entre los huesos con el fin de estabilizar las articulaciones, distribuyendo uniformemente la carga a través de la zona de la articulación misma.

Esta patología genera inflamación o degeneración de una o más articulaciones, que es la zona donde se localizan los huesos, según explica la Biblioteca Nacional de Medicina y Salud de los Estados Unidos, Medline Plus.

El cartílago de la rodilla puede sufrir desgaste. | Foto: Getty Images

“En personas con problemas como la artrosis, se produce un mayor enrojecimiento sin ninguna razón obvia. Esto se debe a una condición autoinmune y significa que el sistema inmunológico está literalmente atacando las articulaciones, por lo que en lugar de ayudar a reparar el cuerpo, la inflamación en realidad causa daño a la articulación afectada y causa dolores y rigidez”, explica el sitio web Ecoportal.

El mencionado portal también advierte que en la inflamación, “las sustancias químicas del cuerpo se liberan en la sangre o en los tejidos afectados”.

Expertos explican que “el aumento en el número de células y sustancias inflamatorias dentro de la articulación”, es la que puede causar irritación, desgaste del cartílago y retención de líquidos. Es importante entender que el cartílago y la inflamación articular “también pueden afectar los tendones y ligamentos que rodean la articulación”, señala Ecoportal.

Los tendones y ligamentos de la rodilla se complementan entre sí. Getty Images. | Foto: Jan-Otto

Para evitar estas dolencias, expertos recomiendan llevar una alimentación balanceada y realizar rutinas de ejercicio para evitar el sobrepeso que puede afectar más la articulación y generar más dolor.

Remedios naturales como la infusión de romero y hierbabuena son ideales para regenerar el cartílago y disminuir la inflamación y el dolor. En el portal Primicia, indican que como prevención, se puede consumir vitamina D para absorber el calcio, también controlar el peso corporal, realizar ejercicio y corregir los hábitos en la postura.

Según el sitio web Upaep, el romero contiene “ácido ursólico, que funciona como un agente antibacteriano y que evita las infecciones que se producen alrededor de las articulaciones o cartílagos”, principalmente en las manos y las rodillas.

El tono rojizo en las articulaciones es el síntoma más claro de molestias. Sin embargo, no siempre se trata de algo negativo. | Foto: Semana

El sitio también destaca otros remedios caseros para aliviar los dolores en las articulaciones. Además del romero y la hierbabuena, la linaza es otra planta que ayuda a mitigar estas afectaciones.

La linaza contiene omega-3, que tiene propiedades antiinflamatorias. “Refuerza el sistema inmunológico, previniendo la aparición de infecciones alrededor de las articulaciones”. El mencionado sitio web advierte que se debe diferenciar el omega-3, entre el de origen vegetal con el de origen animal. Para el cuidado de los cartílagos, los expertos recomiendan el de origen vegetal.

En ese orden de ideas, acá hay una lista de alimentos que contribuyen a esa dieta y a la regeneración de los cartílagos:

  1. Frutos secos como nueces o almendras, contienen importantes cantidades de colágeno, elemento clave para la salud y regeneración de los cartílagos.
  1. Las espinacas también son clave para el cuidado del cartílago; su alto contenido de magnesio ayuda a fortalecerlos y a protegerlos.
  1. La cúrcuma también es de gran ayuda en este objetivo; esta especia es muy conocida por tener propiedades antiinflamatorias por lo que se utiliza bastante para ayudar a cuidar los problemas en las articulaciones.
  1. Las naranjas tienen una gran cantidad de vitamina C, lo que aporta directamente al sistema inmune y ayuda a regenerar los cartílagos, protegiendo las articulaciones.
  1. El pescado azul, como las sardinas, el atún, la trucha, el salmón o las anchoas, tiene gran cantidad de colágeno, el cual ayuda a que el cartílago no se desgaste tan rápido. También son una gran fuente de omega-3, ácidos esenciales para la salud del organismo.