La mala circulación puede ocasionar várices, especialmente en la zona de las piernas. Estos padecimientos son usuales en pacientes con edad avanzada; sin embargo, pueden ser comunes en pacientes jóvenes que usan tacones o que pasan períodos extensos de tiempo de pie o sentados.
MedlinePlus, portal web de la biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, explica que las várices (varicosas) son venas hinchadas, retorcidas y dilatadas que se pueden ver bajo la piel y suelen ser de color rojo o azul.
“Normalmente, las válvulas unidireccionales en las venas de las piernas mantienen el flujo de sangre hacia el corazón. Cuando las válvulas no funcionan correctamente, la sangre regresa por la vena. Esta se inflama por la sangre que se acumula allí, lo cual provoca las várices”, explicó el portal especializado en temas de salud.
Ejercicios para las várices
Para poder mejorar los síntomas que generan las várices, una buena alternativa es realizar cierto tipo de ejercicios que permitan que la circulación mejore y que la sangre pueda fluir de una mejor manera. Los ejercicios que se mencionan a continuación fueron citados por el portal de salud, belleza y cuidado personal Mejor con Salud. Antes de llevarlos a cabo es pertinente contar con la aprobación del profesional que le está dando manejo a la afección.
Caminar, uno de los mejores ejercicios para las várices
Las personas sedentarias están en mayor riesgo de padecer várices, al igual que las personas que pasan períodos de tiempo muy largos, sentados o sin mover las piernas, lo que detona en un problema de circulación que con el tiempo se puede convertir en vena várice.
Una de las mejores formas de ejercitar el cuerpo es caminando, un ejercicio que se adapta a todas las edades, por lo que puede ser ideal para los pacientes que están en una etapa más avanzada de la vida.
Caminar, estirar y fortalecer los músculos de la pantorrilla, lo que estimula el flujo sanguíneo. También ayuda a mantener un peso sano y no causa un fuerte impacto en las articulaciones. Lo ideal es caminar todos los días durante 30 minutos consecutivos; si no se puede hacer todos los días, se sugiere hacerlo, como mínimo, cinco días a la semana para poder obtener beneficios que se mantengan con el tiempo.
Estocadas
Las estocadas trabajan los músculos de la parte inferior del cuerpo, en concreto de los pies y pantorrillas, lo que favorece la circulación. Los especialistas en venas varicosas de la Clínica de Tratamiento de Venas aconsejan realizar este tipo de actividad como parte de las rutinas de ejercicios para las várices.
Para llevarlas a cabo, el paciente debe pararse derecho, con las piernas separadas. Luego, dar un paso adelante y doblar la rodilla. La rodilla debe quedar alineada con el tobillo. Para después estirar la pierna y regresar a la posición inicial. Lo ideal es repetir el ejercicio con la pierna contraria. Unas 10 o 12 repeticiones por pierna son adecuadas para mejorar la afección antes mencionada.
Girar
Hacer movimientos circulares con las piernas en alto puede ser ideal para mejorar este padecimiento. En este caso, el paciente debe poner la espalda sobre el suelo y levantar una de las piernas en un ángulo de aproximadamente 45 grados.
Estando así, se recomienda comenzar a girar la pierna, haciendo movimientos circulares en el sentido de las manecillas del reloj. Después de unas 20 o 25 repeticiones, hacerlo con la otra extremidad.
Pedalear
Este ejercicio se puede hacer en una bicicleta, ya sea fija o normal, o con la espalda sobre el piso y las piernas levantadas.
En el primer caso, se puede dar paseo o hacer sesiones mucho más completas como spinning. Si se opta por la otra opción, lo ideal es acostarse sobre la espalda recta sobre el suelo y levantar las piernas unos 45 grados. Luego imitar el movimiento que se hace cuando se pedalea.