Los investigadores de la UN en Bogotá observaron la reacción que tenían las bacterias que desarrollan toxinas mortales en los tractos respiratorios e intestinales de los conejos y los peces.El GPV definió que la Pasteurella multocida y la Bordetella bronchiseptica son las bacterias que ocasionaban patologías tan comunes como la rinitis en los conejos y las sometió al experimento.Dentro de la interacción entre bacterias y el tejido epitelial del tracto respiratorio de los conejos los investigadores notaron que se producían una serie de glicoproteínas y glicolípidos que impedían la entrada de las bacterias al sistema, y que sobre la superficie donde estaban las bacterias, el mismo organismo producía un azúcar que también protegía al animal.Le interesa: Vacunas: Cuáles son las obligatorias, las recomendadas y sus cuidadosEsas glicoproteínas y glicolípidos son azúcares que al unirse con el azúcar que ya tenía la superficie dérmica del sistema respiratorio funcionaban como barrera protectora para evitar que las toxinas entraran al torrente sanguineo.La mucosa del tejido epitelial en el sistema respiratorio del conejo producía cantidades de azúcar que ayudaban a construir la barrera protectora frente a la Pasteurella y la Bordetella.La función del azúcar cumplía la misma función antibiótica de una vacuna, por lo que el Grupo de Patología Veterinaria repitió el experimento, pero en el sistema gastrointestinal de las tilapias.En este nuevo experimento los investigadores encontraron que la Streptococcus agalactiae sucedía la producción de azúcar que convertían la bacteria incompatible con el organismo del pez y salía drenada por el mismo moco intestinal.Con este estudio se demostró que los conejos no se enfermaron y que es posible que suceda lo mismo con las tilapias, a pesar que la observación se llevó a cabo en fragmentos del intestino de uno de esos peces.Puede leer: Estos son los animales que pueden vivir sin agua por añosLa idea es que las bacterias se puedan tomar como un tratamiento para combatir las enfermedades en animales como los cerdos, los bovinos, las aves y los venados y evitar el uso de medicamentos y antibióticos.El grupo de investigación intenta realizar de nuevo el experimento en tilapias vivas para ver si se puede generar algún tipo de lesión microscópica y comprobar la investigación ya realizada, de manera que se pueda incentivar la ingesta de azúcares para reemplazar los medicamentos y combatir enfermedades en animales de forma natural.* Con información de Unimedios.