Bajo los rayos del sol que bañan el valle del río Magdalena crecen los cafetales del Huila, el departamento con mayor producción de café en Colombia. El café allí sembrado y procesado representa el 17,99 % del total nacional y es uno de los protegidos bajo la figura de café de origen por la Federación Nacional de Cafeteros. Este cultivo es la principal actividad económica de más de 82.000 huilenses, que requiere grandes cantidades de energía para procesar el grano.Para incentivar la producción de café de una manera más amigable con el ambiente, 35 jóvenes de la Institución Educativa San Sebastián de la Plata, Huila, crearon el grupo de investigación ‘Sideltic‘ para explorar cómo se pueden mejorar las condiciones de los caficultores de su municipio a través de la ciencia. De esta manera formularon el proyecto ‘Reciclaje‘ y reutilización para obtener energía limpia que los llevó a participar en el VI Encuentro Nacional Ondas Yo amo la Ciencia 2016 de Colciencias.En el proceso de investigación, se dieron cuenta de que hay paneles solares que captan la energía de la radiación del sol para su aprovechamiento. Pero también que muchos de estos paneles están hechos con materiales químicos como el selenio y otros altamente contaminantes. No solamente generan daños ambientales en el proceso de su elaboración, sino también cuando son desechados después de los 20 o 25 años que representa su vida útil.Teniendo en cuenta que el café es la base de su economía y con la ayuda de su docente Pablo Lizcano, estos jóvenes elaboraron un panel solar térmico de aluminio reciclado de latas de bebidas gaseosas. Sin generar ningún tipo de contaminación, con este panel han logrado captar el calor y convertirlo en energía mecánica. El próximo punto de este proyecto será llegar a convertir esa energía mecánica en energía eléctrica y así poderla utilizar en el proceso de beneficio del café.Pero los estudiantes han ido más allá, y han empezado a ver nuevos usos para su panel solar. En este momento han diseñado un secadero de café en torre, compuesto por varias bandejas ubicadas verticalmente, que ocupa menos espacio y utiliza su panel solar térmico para elevar la temperatura a 55 grados. A su vez los jóvenes de ‘Sideltic‘ han sugerido que estas bandejas se muevan suavemente para que el café se seque homogéneamente y en menor tiempo.“Cuando los caficultores no pueden secar todo su café al sol utilizan carbón, cascarilla de arroz o la cascarilla del mismo café cuando se trilla y esto contamina porque genera CO2”, afirma Pablo Lizcano. Este panel tiene muchas ventajas: no utiliza ninguna combustión, sirve para secar el café y produce electricidad para lo que se requiere en el hogar.Una de las integrantes del grupo ‘Sideltic‘ es Cristina Rodríguez. Cursa décimo grado y quiere estudiar nanotecnología o derecho. Ella espera con estos proyectos contribuir al cuidado del medioambiente y generar conciencia ambiental en los miembros de su comunidad y del país. “Es muy importante porque el desarrollo de un país también se mide según cuánta energía se utiliza en un día o en un año”, dice Cristina.Con el fin de conseguir recursos para sus proyectos, Lizcano y sus muchachos hacen bolsos que elaboran con las llaves con que se abren las latas de las bebidas gaseosas y con hilo de cola de ratón. Las mismas latas con las que se hacen los paneles solares.La llegada del profesor Pablo Lizcano, hace un año y medio, cambió la percepción ambiental de los jóvenes estudiantes de la Institución Educativa San Sebastián de la Plata, y sin duda su interés por temas científicos y tecnológicos. Daniel Rincón, que hoy cursa el último año escolar dice que gracias al incentivo de su maestro llegaron al concurso de Ondas 2016. “Ondas le brinda un espacio a los jóvenes para que puedan hacer ciencia, exponer sus proyectos, sus alcances, aprender de las demás personas e ir creándose un camino hacia la investigación, el mejoramiento del país y cambiar las condiciones y la calidad de vida de las personas”.