Como un gran anuncio para los amantes de la ciencia y la astronomía, este lunes la NASA reveló el lugar exacto donde aterrizará en el año 2023 el vehículo de exploración polar para investigación de volátiles (Viper), el cual buscará zonas hídricas que serán necesarias para la llegada de astronautas a la Luna, en medio del programa Artemis previsto para el año 2024.

A través de su página oficial, la agencia espacial estadounidense informó que el aterrizaje será cerca del borde occidental del cráter Nobile en el polo sur de la Luna, exactamente para mapear y explorar la superficie y el subsuelo de la región en busca de agua y otros recursos.

“Esta ubicación es ideal para hacer descubrimientos científicos y muestra un gran potencial para encontrar agua y otros recursos”, estiman los investigadores.

Precisaron desde la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio que este vehículo lunar será lanzado a bordo de un cohete Falcon Heavy de SpaceX. “El módulo de aterrizaje Griffin de Astrobotic, bajo la iniciativa de los Servicios Comerciales de Carga Útil Lunar de la NASA, entregará al rover en la Luna”, dice el comunicado.

Expertos de la NASA aseguran que el polo sur lunar es una de las regiones más frías del sistema solar, razón por la cual ninguna misión anterior a la superficie de la Luna ha explorado esta región. Hasta ahora, los científicos solo han estudiado utilizando instrumentos de detección remota, incluidos los del orbitador de reconocimiento lunar y el satélite de detección y observación de cráteres lunares de la NASA.

Los datos de estas y otras misiones ayudaron a los científicos a concluir que existe hielo y otros recursos potenciales en áreas de la Luna en sombra permanente cerca de los polos. Los científicos consideraron que después de un extenso proceso de selección del lugar de aterrizaje, la zona montañosa al oeste del cráter Nobile fue elegida como el sitio de aterrizaje de Viper debido a su terreno accesible para los vehículos exploradores ya la variedad de sitios cercanos de interés científico, incluidas las áreas en sombra permanente.

Thomas Zurbuchen, administrador asociado de ciencia en la sede principal de la NASA, declaró que una vez que el vehículo se encuentre en la superficie lunar, este proporcionará mediciones reales del terreno para ubicar la presencia de agua y otros recursos en el polo sur lunar. “Las áreas que rodean el cráter Nobile muestra ser las más prometedoras en esta búsqueda científica”, añadió.

Sin duda, la información recolectada por Viper proporcionará a los científicos lunares de todo el mundo una mayor comprensión del origen cósmico, la evolución y la historia de la Luna. Asimismo, ayudará a documentar las futuras misiones de Artemis a la Luna. “Más allá de eso, nos permitirá comprender mejor el entorno lunar en estas áreas previamente inexploradas a cientos de miles de millas de distancia“, apuntó Zurbuchen.

La NASA ha dejado claro que la superficie Nobile es un cráter de impacto que se formó por una colisión con otro cuerpo celeste más pequeño, y está casi permanentemente cubierto de sombras, lo que permitirá descubrir si existe hielo allí.

El gerente de proyecto de Viper, Daniel Andrews, dijo que seleccionar ese lugar de aterrizaje es una decisión emocionante e importante, porque se han invertido años de estudio en la evaluación de la región polar que explorará Viper, el cual se adentrará en un territorio inexplorado. “Nos estamos guiando por investigaciones científicas previas, para poner una prueba la hipótesis y revelar información para la futura exploración espacial con humanos“, sostuvo Andrews.

El equipo de la NASA evaluó las trayectorias viables del ‘rover’, teniendo en cuenta los lugares donde Viper podría usar sus paneles solares para cargarse y conservar calor durante su viaje de 100 días, y aseguraron que el área cercana al cráter Nobile proporcionó mucha flexibilidad.

La trayectoria actualmente planificada de Viper permite al rover visitar al menos seis lugares de interés científico, con tiempo adicional de sobra.

“Nuestra evaluación del lugar de aterrizaje fue motivada por las prioridades científicas”, afirmó Anthony Colaprete, científico principal del proyecto Viper en el Centro de Investigación Ames de la NASA en Silicon Valley, California.

El equipo de Viper tiene como objetivo abordar cómo el agua congelada y otros recursos llegaron a la Luna en primer lugar. También planean identificar de dónde vienen, cómo permanecieron preservados durante miles de millones de años, cómo se escapan y adónde van.

Según precisó la NASA, el área que VIPER estudiará en la región de Nobile cubre una superficie aproximada de 93 kilómetros cuadrados (36 millas cuadradas), de los cuales se espera que atraviese de 16 a 24 km (10 a 15 millas) durante el transcurso de su misión. A medida que Viper se desplace entre cada área de interés científico, recolectará muestras de al menos tres sitios de perforación.

El análisis de estas muestras de una variedad de profundidades y temperaturas ayudaría a los científicos a predecir mejor que puede haber hielo en la Luna en un terreno similar. Esto ayudará a documentar futuras misiones tripuladas para establecer una presencia a largo plazo en la superficie lunar.