El Centro de Predicción del Clima Espacial, (SWPC por sus siglas en inglés) anunció que este jueves 2 de septiembre tocará la tierra una tormenta geomagnética solar que podría tener consecuencias leves en algunas zonas del planeta.
De acuerdo con un análisis realizado por el Instituto Geográfico Nacional de España, la tormenta geomagnética solar es un fenómeno que puede clasificarse como común. Usualmente, el calor emite ciertas eyecciones de masa o erupciones solares que se ven desde el planeta como especies de manchas en el astro.
Sin embargo, estas erupciones producen un viento solar interplanetario que produce la tormenta geomagnética.
Usualmente, las partículas del viento solar no suelen llegar a la tierra porque son desviadas por la magnetosfera terrestre. Sin embargo, existen algunos ciclos solares en los que la actividad solar aumenta y puede sobrepasar la capa protectora.
Para este 2 de septiembre se tiene prevista una eyección de masa coronaria del sol muy fuerte con dirección a la tierra lo que se conoce entonces como tormenta geomagnética solar.
Las tormentas geomagnéticas, según los expertos españoles, producen alteraciones en el campo magnético terrestre y ocurre en diferentes partes de la tierra siendo de mayor intensidad en las latitudes más altas.
Según los expertos de la SWPC, la tormenta que impacta en la tierra este jueves es de nivel G2, es decir, moderada. En esta escala, la más grande es la tormenta G5 que podría traer consecuencias catastróficas para el planeta.
En este caso, su impacto será débil y no afectará a los seres humanos ni a la naturaleza. En el caso de darse con mayor fuerza podría causar problemas en fenómenos migratorios de las aves y otros animales. Todavía no se conoce que tenga un impacto directo en la salud de la humanidad.
En cuanto a las conexiones y los servicios de comunicaciones, las tormentas geomagnéticas, al alterar el campo magnético de la tierra pueden generar apagones y fallas en los sistemas de comunicación.
Sin embargo, para esta tormenta moderada no se tiene previsto que esto ocurra, aunque sí podría afectar levemente los sistemas de comunicación en las altas latitudes, donde tendría una mayor intensidad.
Además, los expertos afirman que se podrá presentar un aumento en la intensidad de las auroras boreales.
La predicción de Dmitri Vibe
Dmitri Vibe, miembro de la Academia de Ciencias de Rusia y jefe del Departamento de Física y Evolución de las Estrellas del Instituto de Astronomía de Rusia a publicó un estudio donde predecía que durante los próximos 11 años la Tierra experimentará una serie de tormentas geomagnéticas de diferentes intensidades y que podrían convertirse en una cotidianidad pasado este tiempo.
El estudio publicado por el experto a comienzos de 2021 en el portal de noticias sputniknews.com reveló que las tormentas geomagnéticas que se presenten en los próximos años podrían causar daños catastróficos en los seres vivos.
Según el experto, los animales que por naturaleza tienen ciclos migratorios podrían ver atrofiados sus procesos.
El 1 de febrero de 2021, los expertos determinaron que la fuerza del pico de la actividad solar estaba tomando un impulso y en el transcurso de los años tendrá una mayor intensidad que eventualmente afectará a los animales.
De hecho, el periodo de actividad solar había sido anunciado por los astrónomos en septiembre de 2020 y había iniciado su cuenta regresiva en 1749.
Según los expertos, el punto máximo de la actividad solar se producirá en 2024 y 2025. En un principio, se piensa que se tratarán de tormentas geomagnéticas leves sin mayores afectaciones, sin embargo, podrían darse fallas mínimas en las telecomunicaciones.
“Existe evidencia experimental de que los animales y las aves sienten el campo magnético durante su migración. No obstante, nadie los sabe con certeza”, dijo el experto.
Finalmente, todavía se encuentran estudiando si alguna de estas tormentas tiene un efecto directo en el cuerpo humano, pero eso aún no se ha podido determinar.