Las mascotas forman parte importante del día a día de los seres humanos y con el avance del último tiempo, pasaron a ser más que una valiosa compañía, hasta ser prácticamente un integrante de la familia y gozar de cariño, cuidado y protección por parte de sus acompañantes en el hogar.
A partir de esto, se han venido generando distintos comportamientos o tendencias en los seres humanos, con el fin de dar cariño a sus mascotas, y tenerlas cada vez más presentes durante todo el día, incluso al realizar gran parte de las actividades del día a día.
Entre esas actividades está darle besos en la boca o la nariz de su mascota, pues de vez en cuando a ellos se les escapa un lametazo baboso y es ahí cuando debe tener cuidado, ya que los perros y los gatos pueden transmitir bacterias, en especial una que se llama Capnocytophaga, la cual puede provocar reacciones graves en personas con algunas deficiencias.
La Capnocytophaga canimorsus es un género de bacterias Gram-negativas que normalmente se encuentran en el tracto orofaríngeo de los mamíferos y están involucrados en la patogenia de algunas heridas por mordedura de animales y enfermedades periodontales.
Por tal razón, al tener contacto con la saliva de un animal, además de ser antihigiénico, puede convertirse en un problema de salud. Esta afectación no solo pasa mediante los besos, sino cuando se recibe un lametazo en la nariz, las orejas, un arañazo o herida.
De acuerdo con varios estudios, esta bacteria puede ocasionar daños más graves a las personas de avanzada edad, a las que le han extirpado el bazo, a individuos con adicción al alcohólismo, con defensas bajas o sujetos que estén bajo tratamiento de quimioterapia.
No obstante, este tipo de microorganismo fastidioso, es de difícil identificación en donde requiere múltiples sustratos no siempre disponibles en los laboratorios de rutina.
Los efectos negativos para la salud si duerme con su mascota
El médico inmunólogo, de EsSalud, Javier Pérez, aseguró que esta práctica puede traer distintas afectaciones al bienestar y la salud en cada ser humano, especialmente en cuanto al sistema respiratorio.
Pérez resalta que la caspa de los perros o gatos pueden generar grandes dificultades respiratorias a largo plazo, en especial si los dueños de estas mascotas sufren de asma u otras enfermedades que hagan de estas afectaciones incluso más profundas, y en casos en los que es mejor evitar estas prácticas.
Esta misma clase de precauciones se deben tener en caso de que su mascota posea pulgas, garrapatas o demás parásitos, que pueden ser contagiados con gran facilidad si comparte cama con su perro o gato, situación que se puede ver empeorada, por la gran capacidad que pueden poseer las mascotas para portar suciedad, polvo y gérmenes, en especial en el caso de quienes cuentan con un pelaje bastante largo.
Teniendo en cuenta este escenario, y en caso de que los dueños aún deseen mantener estas acciones, es fundamental promover una serie de precauciones previas con el fin de evitar estos daños a la salud, como lo reseña el medio La República, de Perú, y también resaltó Pérez.
Estos cuidados provienen en primer lugar desde el mantenimiento de sus mascotas, en especial en lo referente a su higiene y sus vacunas, dos elementos que son claves mantener al día y bajo permanente cuidado, aun más si su contacto diario con su mascota es bastante estrecho.