Los problemas de sequedad, deshidratación, durezas y rozaduras en los pies se multiplican con las altas temperaturas y los planes de verano que castigan a los talones, empeines y dedos más de lo que deseado. Caminar descalzos o con sandalias planas que dejan esta parte del cuerpo demasiado expuesta, largas jornadas al sol sin la protección adecuada, demasiada humedad en la zona puede afectar de manera directa la salud de los talones y los pies.
Sin embargo, con algunos sencillos consejos se pueden mantener saludables estas zonas y lucir unos pies cuidados e hidratados durante cualquier temporada de los años. Mabosalud, portal especializado en temas de salud y cuidado personal menciona varios tips para incluirlos en la rutina diaria de cuidado beauty y que los pies no sufran.
Consejos para el cuidado de los pies y talones
- Mantener una buena higiene: los pies se deben lavar a diario con agua tibia y jabón suave para eliminar la acumulación de sudor y suciedad, sea la hora que sea esto es crucial que se haga al llegar a casa. Es indispensable secarlos completamente, especialmente entre los dedos, para prevenir la aparición de hongos.
- Exfoliar regularmente: realizar una exfoliación suave una vez por semana es fundamental para eliminar las células muertas de la piel y mantener los pies suaves. Para ello, se puede emplear una piedra pómez o un exfoliante específico para pies.
- Hidratación intensiva: aplicar una crema hidratante o aceite especial para pies diariamente, especialmente antes de acostarse. Esto ayudará a prevenir la sequedad y las grietas, dejando los pies suaves y flexibles. Es importante prestar atención especial a los ingredientes que contenga la crema hidratante de pies; por ejemplo, la urea ayuda a evitar la pérdida de agua a través de la piel y el ácido salicílico evita la descamación y el crecimiento de callos y durezas.
- Cuidar las uñas: Mantén tus uñas de los pies bien cortadas y limpias. Evita cortarlas demasiado cortas y recuerda limar los bordes para evitar las uñas encarnadas. Si quieres lucir colores, aplica un esmalte de uñas de buena calidad.
- Proteger los pies del sol: un número significativo de personas suelen ignorar esta parte del cuerpo a la hora de protegerse del sol, pero la parte superior de los pies y los talones sufren mucho con la exposición solar. Lo ideal es aplicar una buena cantidad de protector solar tanto para prevenir quemaduras solares como para proteger la piel sensible de esta zona. Este producto debe ser de uso diario y debe cubrir todas las zonas que se expondrán al sol e incluso debe aplicarse cuando no se va a salir de casa o cuando se vive en una ciudad de tierra fría.
- Evita el sudor excesivo: para ello se pueden usar calcetines o medias de algodón o de materiales transpirables para absorber el sudor. Evitar el calzado sintético o ajustado que puede provocar una mayor transpiración.
- Alternancia de calzado: evitar emplear las mismas sandalias, zapatos o tenis todos los días es fundamental para permitir que los pies respiren y eviten la fricción constante en las mismas áreas. También es recomendable elegir sandalias y calzado en general que proporcione un buen soporte y amortiguación.
- Tratamiento de callos y durezas: si se tienen callosidades o durezas en los pies, se deben tratar de suavizarlas con cremas o parches específicos para tal fin. Y si son persistentes o dolorosas, es necesario consultar con un podólogo para un tratamiento adecuado que permita erradicar el problema de raíz, sin complicaciones y sin que su aparición se vuelva una molestia constante para el paciente.
*Con información de Europa Press.