Una de las proteínas indispensables que requiere el organismo para funcionar correctamente es el colágeno. Su función consiste en la formación de las fibras a partir de las que se crean las estructuras del organismo; por lo tanto, es el responsable del grado de firmeza y elasticidad de estas estructuras y tiene un papel esencial en su hidratación.
Sin embargo, a medida que pasan los años y el cuerpo envejece, la producción de colágeno se va reduciendo gradualmente. De hecho, se calcula que a los 40 años el organismo produce la mitad de colágeno que en la adolescencia.
“Esta reducción en los niveles de producción provoca, entre otras cosas, la pérdida de elasticidad y flexibilidad de la piel, dolores en las articulaciones y músculos, osteoporosis, deterioro en la vista, deficiencias circulatorias, molestias en dientes y encías, etcétera; es decir, el deterioro propio de la vejez”, indica Cuídate Plus.
Así las cosas, la producción de esta proteína se debe reforzar con el consumo de alimentos ricos en este nutriente y suplementos que la mayoría está hidrolizada, lo que significa que el colágeno se ha descompuesto, facilitando así su absorción. También hay varios alimentos que puedes consumir para aumentar tu ingesta de colágeno, como la piel de cerdo y el caldo de huesos.
De esta manera, el portal web Sportlife detalla que hay varios tipos de suplementos de colágeno disponibles en el mercado, cada uno con características y beneficios diferentes. Algunos de los tipos de colágeno más comunes y favorables para la salud articular:
- Colágeno hidrolizado: este es el tipo de colágeno más comúnmente utilizado en los suplementos, pues ha sido procesado para romper las proteínas en fragmentos más pequeños, lo que hace que sea más fácilmente digerible y absorbible por el cuerpo. Este tipo de colágeno es comúnmente utilizado para mejorar la salud de las articulaciones, la piel y el cabello.
- Colágeno marino: este tipo de colágeno se obtiene de los tejidos de los animales marinos, como los peces y las algas. Con ello, algunos estudios sugieren que el colágeno marino puede ser más eficaz que el colágeno hidrolizado para mejorar la salud de la piel y las articulaciones.
Según los expertos, la suplementación con colágeno normalmente se recomienda a partir de los 30 años, pero, este nutriente también pude ser consumido por personas que se exponen al sol durante mucho tiempo, fumadores o los que llevan una dieta poco saludable, “estos factores empeoran la salud de la piel, estimulan el envejecimiento y pueden afectar la producción de colágeno en el organismo”, así lo explica el portal Tuasúde.
Cabe resaltar que el cuerpo produce esta sustancia a partir de la combinación de aminoácidos, que son nutrientes que están contenidos en los alimentos ricos en proteínas, junto con otros elementos como la vitamina C, el zinc y el cobre. Según el portal especializado, estos son los beneficios más comunes de consumir colágenos hidrolizado.
- Mejora la firmeza y la elasticidad de la piel.
- Fortalece las uñas y el cabello, lo que mejora su aspecto.
- Previene y mitiga los síntomas de la osteoporosis.
- Previene y retarda la aparición de arrugas, líneas de expresión y celulitis.
- Controla la presión arterial.
- Previene la aparición de úlceras gástricas.
- Disminuye y evita el surgimiento de estrías.
De acuerdo con el portal Tua Saúde, se recomienda una ingesta de colágeno entre 8 a 10 gramos máximo al día; esta puede ser consumida junto con una comida. “En caso de ser en cápsulas por lo general es 1 cápsula con cada comida, dependiendo de la dosis que contenga”, indica el mencionado sitio web.