El cáncer es una enfermedad que se da por el crecimiento y multiplicación sin control de algunas células (cancerosas) en el organismo. Afecta a miles de personas a nivel mundial. Si se detecta a tiempo, el porcentaje de esperanza de vida es alto. Si no se detecta a tiempo, puede causar la muerte de forma muy rápida.
Existen dos tratamientos principales para combatir el cáncer, estos son la quimioterapia y la radioterapia. Los exámenes médicos regulares ayudan a evidenciar a tiempo la presencia de un cáncer. Existen muchos tipos; los más comunes son el de seno, el de estómago, el de hueso, el de hígado, el de piel, el de riñón, el de esófago y el de próstata.
Precisamente, este último tipo de cáncer, el de próstata, “es el cáncer que se forma en la próstata. En los hombres, la próstata es una glándula pequeña con forma de nuez, que produce el líquido seminal que nutre y transporta el esperma. El cáncer de próstata es uno de los tipos más comunes de cáncer. Muchos cánceres de próstata crecen lentamente y permanecen limitados a la glándula prostática, en donde pueden no causar daño grave”, explica Mayo Clinic, instituto internacional de investigación clínica.
“Pero, si bien algunos tipos de cáncer de próstata crecen lentamente y pueden necesitar un tratamiento mínimo o no necesitar ningún tratamiento, otros tipos son agresivos y se pueden diseminar con rapidez. El cáncer de próstata que se detecta en forma temprana, cuando todavía está limitado a la glándula prostática, tiene mejores probabilidades de tener un tratamiento exitoso”, agrega la entidad.
Hasta la fecha, las causas del cáncer de próstata son poco claras. Sin embargo, se conoce que los factores de riesgo que aumenta el riesgo de padecerlo son ser mayor de 50 años, ser afroamericano, tener antecedentes familiares y tener obesidad o sobrepeso.
Cabe mencionar que entre las principales complicaciones del cáncer de próstata resaltan su diseminación, es decir, su metástasis; la incontinencia urinaria y la disfunción eréctil que, por lo general, suele aparecer por el tratamiento al mismo cáncer.
Como toda enfermedad, es de vital importancia identificar los síntomas de un cáncer como el de próstata para acudir con urgencia a un centro de salud especializado. Además, las señales de esta enfermedad se suelen confundir con otra que afecta, de diferentes maneras, a la próstata.
En este sentido, de acuerdo con la plataforma digital Intramed, los síntomas del cáncer de próstata se suelen confundir con la hiperplasia prostática benigna. Las señales similares de ambas afecciones están relacionadas con las complicaciones al momento de orinar.
Para lograr identificar los síntomas de cada trastorno, a continuación se conocerán los mismos. De acuerdo con Mayo Clinic, estos son los signos del cáncer de próstata:
- Problemas para orinar.
- Disminución en la fuerza del flujo de la orina.
- Sangre en la orina.
- Sangre en el semen.
- Dolor de huesos.
- Pérdida de peso sin intentarlo.
- Disfunción eréctil.
Ahora bien, según el mismo instituto internacional de investigación clínica, estos son los síntomas de la hiperplasia prostática benigna:
- Necesidad de orinar frecuentemente (micción frecuente) o con urgencia.
- Esto suele ocurrir más por la noche.
- Dificultad para comenzar a orinar.
- Flujo de orina débil o que se detiene y vuelve a comenzar.
- Goteo después de la micción.
- No poder vaciar completamente la vejiga.
- Infección de las vías urinarias.
- Incapacidad para orinar.
- Sangre en la orina.
Como se puede evidenciar, el cáncer de próstata y la hiperplasia prostática benigna tienen síntomas que se suelen confundir entre sí, estos son, por ejemplo; las dificultades para orinar y la presencia de sangre en la orina.