Uno de los problemas comunes que afecta a muchas personas en todo el mundo es la visión borrosa. Además de factores como la edad y problemas oculares preexistentes, la cantidad de horas que las personas duermen cada noche también puede influir significativamente en la salud visual.

De acuerdo con los expertos en visión, explican que la visión borrosa puede deberse a diversos factores, como errores refractivos (miopía, hipermetropía, astigmatismo), fatiga ocular, sequedad ocular, cataratas o incluso condiciones médicas más serias. Del mismo modo, la calidad del sueño y la cantidad de horas dormidas pueden afectar directamente estos factores y, por lo tanto, influir en la percepción visual.

Frente a este último punto, el portal Health explica que “el descanso nocturno juega un papel fundamental en el bienestar ocular. Durante el sueño, nuestros ojos se relajan y se recuperan del desgaste diario”. Asimismo, el sueño profundo desempeña un papel crucial en el proceso de renovación celular de la córnea y el cristalino, lo que favorece una visión más nítida y clara.

Así las cosas, los expertos en salud aconsejan llevar una dieta balanceada y buenos hábitos de vida para mitigar este tipo de problema. De hecho, el portal web La Verdad Noticias señala que uno de los hábitos que se debe tener para no padecer fatiga ocular es dormir entre 7 y 9 horas al día, pues si se duerme menos de esas horas podría ocasionar fatiga ocular y visión borrosa. Frente a esto, Mayo Clinic menciona que la falta de sueño puede agravar problemas oculares, y puede empeorar la calidad de la visión.

La visión borrosa es un síntoma de diabetes. | Foto: Getty Images

Adicional a ello, el portal en mención aconseja también:

  • Establecer un horario de sueño regular
  • Tener poca luz en la habitación
  • Hacer ejercicio
  • Ajustar la iluminación al momento de mirar la televisión o cuando lees un libro.
  • Descansar la vista.
  • Limitar el tiempo de estar frente a las pantallas.
  • Si se trabaja con una computadora, usar lentes adecuados.
Dormir es importante para recargar energía y poder desempeñar de la mejor manera las actividades diarias. | Foto: Getty Images

En resumen, la cantidad de horas que las personas deben dormir cada noche es un factor crucial para mejorar la visión borrosa y mantener una buena salud visual. Los expertos en visión recomiendan entre 7 y 9 horas de sueño para adultos como una guía general. Además, el sueño adecuado y los exámenes oculares regulares son fundamentales para prevenir o abordar problemas oculares que podrían afectar la visión. Dormir lo suficiente y cuidar la salud ocular permitirá disfrutar de una visión clara y nítida en las actividades diarias.

Las peligrosas consecuencias de frotarse los ojos con frecuencia

Lesiones de la córnea

Un peligro más es que si se frota el ojo de manera agresiva se pueden presentar lesiones en la córnea. Cuando se ejecuta esta acción se ejerce fuerza y presión contra los ojos. Esto, que aparentemente las personas realizan con delicadeza, es peligroso porque en el caso de que haya algún cuerpo extraño en la superficie del ojo (desde arena y polvo o, incluso, una pestaña), al ejercer esta presión se puede raspar la superficie, provocando posibles daños no solo en el ojo, sino en la visión.

El paso de los años afecta los niveles de visión. | Foto: Getty Images

Efectos estéticos

Además de las consecuencias que genera este hábito en la visión, frotarse con frecuencia los ojos puede conllevar la aparición de las indeseadas líneas de expresión, bolsas y ojeras. La zona alrededor de los ojos es la más delgada y sensible de la cara, ya que no hay glándulas sebáceas. Por ello, frotar de manera repetitiva estira la piel y trae estos antiestéticos resultados.

¿Cómo evitar frotarse los ojos?

Los expertos aseguran que la clave está en tratar de reprimir el acto reflejo de tocarse los ojos siempre que sea posible. También es importante parpadear mucho y disponer de lágrimas artificiales para usarlas cuando sea necesario y, finalmente, adquirir la costumbre de lavarse la cara con abundante agua cuando algún cuerpo extraño entre en contacto con los ojos y no sea posible retirarlo simplemente parpadeando.