El matrimonio, para muchos, es el punto concluyente en el que una persona reafirma que quiere pasar el resto de sus días con otra. La idea, lógicamente, es que dure “hasta que la muerte los separe”, tal como indica el sacerdote en el ritual de boda, para concretar la unión legal o religiosa de dos personas, quienes deben cumplir con ciertos pasos a seguir.
Sin embargo, en cierto tramo el amor se acaba, ya sea por un acto de infidelidad o por otro motivo que lleve a distanciar caminos. Lógicamente, el divorcio es definido por los diccionarios como la “disolución legal de un matrimonio, a solicitud de uno o de los dos cónyuges, cuando se dan las causas previstas por la ley”.
No existe la certeza de que dos personas vayan a estar juntas toda la vida. Prácticamente, esto depende de los dos involucrados en el acto de unión, pero hasta la ciencia ha intentado dar una respuesta clara de una edad ideal para casarse y evitar a toda costa el divorcio.
¿Hay una edad ideal para casarse?
Desde tiempos inmemoriales, se ha buscado hallar una solución a tal cuestionamiento, puesto que profesionales de ciencias naturales y humanas han abordado el tema minuciosamente, esto a lo largo de los años, desde que surgió el procedimiento a nivel religioso.
Ahora bien, el sociólogo estadounidense Nicholas Wolfinger, quien ha sido profesor de la Universidad de Utah, se encontró con una importante tendencia en la Encuesta Nacional de Crecimiento Familiar en Estados Unidos.
Allí comprobó que existe una edad idónea para que dos personas se casen, esto con base en diversos datos cruzados en el mencionado estudio. Esto es simplemente con base en cálculos fríos, con independencia de los motivos que llevaron a la separación.
Según los estudios, se ratificó que el umbral de edad ideal para casarse está entre los 25 y 32 años, pues “la tasa de divorcios aumenta en un 5 por ciento cuando las personas casadas tienen más de 32 años”, según explica El Imparcial, citando el estudio liderado por Wolfinger.
Esto tendría una postura contraria del sociólogo, la cual radica en que “la falta de madurez, la poca experiencia, el interés por la diversión y la experimentación y la falta de estabilidad económica de las parejas jóvenes tienen más probabilidades de llevar a la separación”, tal como indica la fuente.
La enfermedad que un matrimonio “para toda la vida” ayuda a controlar
De acuerdo con la misma entidad, la demencia es una enfermedad de la cual no se conoce mucho sobre sus posibles causas, pero destaca los signos de su presencia y su sintomatología.
- Pérdida de la memoria, que generalmente es notada por otra persona.
- Dificultad para comunicarse o encontrar palabras.
- Dificultad con las habilidades visuales y espaciales, como perderse mientras se conduce.
- Dificultad para razonar o para resolver problemas.
- Dificultad para manejar tareas complejas.
- Dificultad para planificar y organizar.
- Dificultad con la coordinación y las funciones motoras.
- Confusión y desorientación.
Cambios psicológicos de la persona
- Cambios en la personalidad.
- Depresión.
- Ansiedad.
- Comportamiento inapropiado.
- Paranoia.
- Agitación.
- Alucinaciones.
Ahora bien, es importante señalar que no hay una manera segura de prevenir la demencia, pero un estudio reveló que el matrimonio que dura toda la vida reduce el riesgo de padecer demencia en la vejez, según un estudio llevado a cabo por investigadores del Instituto Noruego de Salud Pública (NIPH/FHI) y que ha sido publicado en el Journal of Aging and Health.
Para alcanzar esta conclusión, los investigadores observaron durante 24 años a diferentes parejas y personas de distinto estado civil, desde los 44 hasta los 68 años, e investigaron si este estado estaba relacionado con un diagnóstico clínico de demencia o deterioro cognitivo leve (DCL) a los 70 años.
De esta forma, los expertos compararon que el grupo que estuvo casado durante todo el período tuvo la menor incidencia de demencia, mientras que las personas solteras o divorciadas eran las que tenían un mayor riesgo.
“Esta encuesta indica que estar casado y el menor riesgo de demencia están relacionados, pero no sabemos el motivo. Una teoría ha sido que las personas que están casadas viven vidas más sanas y que esto explica las diferencias en el riesgo de varias enfermedades. En esta encuesta no encontramos apoyo para las diferencias de salud entre personas casadas y solteras que explicarían la diferencia en el riesgo de demencia”, detallaron los expertos.
*Con información de Europa Press