En la edad de la adolescencia es donde se descubren los gustos por las personas. Es decir, qué tipo de persona le atrae a cada quién en cuanto a su aspecto físico, intelectual o a la personalidad. En la actualidad, se podría decir que entre los 15 y los 30 años, es cuando en promedio se tienen esas primeras experiencias.

Muchas personas ya han pasado por el enamoramiento y desean volver a aventurarse para vivir un nuevo romance, después de haber superado una ruptura. Pero no siempre es sencillo determinar si ya es el momento adecuado.

Cada individuo afronta las cosas de manera diferente, unos necesitan un tiempo largo para recuperarse de una ruptura, mientras otros a los meses retoman su vida amorosa muy normalmente. | Foto: Getty Images

A veces puede ocurrir que no es el momento y con ello lo único que se ocasiona es hacerse daño o afectar a la otra persona. Por eso, es importante conocer las señales para comenzar una nueva relación.

No es igual para todos

Sin embargo, cada individuo afronta las cosas de manera diferente, unos necesitan un tiempo largo para recuperarse de una ruptura, mientras otros a los meses retoman su vida amorosa muy normalmente.

En cualquier caso, es importante que tenga en cuenta si usted de verdad ha sanado antes de iniciar una relación porque, de lo contrario, puede generar falsas ilusiones y expectativas en personas que consideraron en algún momento que estaban sintonizados en la idea de una relación seria.

En otros casos, cuando una persona herida de amor comienza una relación sin estar lo suficientemente lista, puede caer en situaciones que incrementan la tristeza y la angustia de la ruptura previa.

Es que, en muchas ocasiones, miles de personas inician una relación por las razones o motivos equivocados, entre esos:

  • Tener hijos.
  • Salirse de casa de los papás.
  • Para ser feliz.
  • La presión familiar.
  • La soledad.
  • Para olvidar a la expareja o inclusive darle celos.
  • Simplemente tener sexo.
  • Resolver la situación económica.
Algunas personas inician una relación por las razones o motivos equivocados. | Foto: Getty Images

¿Cómo saber si ya puedo comenzar una nueva relación?

Pasar por el proceso de duelo: no se aferre a la frase popular de que “un clavo saca otro clavo”, pues según expertos, ese no es el modo de proceder. Es necesario que sienta la pérdida, experimente la tristeza, la ira y el resto de emociones negativas que lo acompañan.

Luego, entrar a la aceptación y la idea de que hizo parte de la vida para poder cerrar el ciclo y dar paso a algo nuevo. El tiempo de este proceso puede variar de unos meses a años; la persona puede concluir que ya todo pasó cuando no sienta angustia, desesperación al pensar en su expareja o en lo que vivió.

  • Ha madurado y extraído aprendizajes: es importante que no se repitan patrones o escojan personas parecidas para que no se enfrente a los mismos problemas y dificultades. Esto ocurre cuando no se toma el tiempo para reflexionar acerca de lo vivido y aprender de los errores cometidos y lo que no le gustaba de la anterior pareja.
  • Antes de comenzar una nueva relación, pregúntese qué falló en la anterior. No se trata de buscar culpables, sino de hacerse consciente de la responsabilidad para poder construir algo mejor a partir de ahora.
Cuando una persona está preparada y lista para entregarse a otra persona es porque sabe cómo convivir consigo misma. | Foto: Getty Images
  • Saber lo que quiere: antes de comenzar alguna relación con alguien, asegúrese de tener claras las ideas y lo que quiere frente a la nueva relación. En ocasiones, de forma inconsciente, se tiende a buscar personas que se parezcan a la expareja o, por el contrario, que sean diametralmente opuestas.

Por tal razón, el tiempo tiene que demostrar que ya ha superado cada etapa de la vida y así preguntarse: ¿qué busca y qué está dispuesto a ofrecer? Con esto en mente, le será mucho más sencillo hacer prosperar los nuevos vínculos.

Cuando una persona está preparada y lista para entregarse a otra persona es porque sabe cómo convivir consigo misma y al mismo tiempo abrirse a su pareja para que puedan crear una relación en donde no haya expectativas, desconfianzas o exigencias.