La Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos (MedlinePlus) menciona que la glucosa es la fuente principal de energía del cuerpo, que se obtiene tras la ingesta de alimentos. Según explica, cuando este tipo de azúcar es liberado en el torrente sanguíneo, el páncreas secreta insulina, una hormona que regula la glucosa en la sangre.

No obstante, los niveles altos de glucosa son perjudiciales para la salud que suelen guardar relación con la diabetes. Pero, se debe aclarar que según la enciclopedia médica, a través de su servicio en línea, estos índices elevados pueden ser resultado también del consumo de medicamentos, cirugías o traumatismos.

Así, los síntomas de niveles altos de azúcar son visión borrosa, piel seca, micción frecuente, entre otros. Sin embargo, cuando el cuerpo tiene un déficit de glucosa, también suele presentar debilidad y cansancio.

“Después de haber tenido un nivel bajo de azúcar en la sangre, sus primeros síntomas de azúcar bajo serán menos notables por 48 a 72 horas”, afirman los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).

Algunos alimentos tienen un IG alto. | Foto: Getty Images

En este sentido, es importante tener presente que aunque las frutas y las verduras son ricas en vitaminas, minerales y fibras -según MedlinePlus- ciertamente, muchas de ellas tienen un índice glucémico (IG) alto, lo que quiere decir que tras su ingesta los niveles de azúcar se elevan rápidamente, como por ejemplo, la sandía y la piña, sin desconocer que el plan blanco, el arroz blanco y la miel también porque superan un IG mayor a 70.

Por esto, MedlinePlus señala que dentro de la escala de IG de 0 a 100, los alimentos que no representan variables elevadas de glucosa son la quinua, la pasta, el yogur, las manzanas, las uvas, las naranjas, las zanahorias, entre otros.

De ahí que, como se mencionó, la enfermedad que más se relaciona con el IG alto es la diabetes, una enfermedad que para la OMS es crónica y metabólica que a largo plazo daña órganos como el cerebro, los riñones y los vasos sanguíneos, entre otros.

Cabe recordar que la entidad estima que en el mundo hay por lo menos 422 millones de personas que padecen diabetes, que en la región de las Américas representa 62 millones de casos.

La diabetes es una enfermedad crónica. | Foto: Libre de derechos

¿Cómo regular la glucosa en la sangre?

Si bien mantener una dieta balanceada, y si es posible con la guía de un profesional de la salud, es la mejor opción; el ejercicio también es considerado una actividad no solo de fortalecimiento físico e incluso anímico, sino también útil para regular la glucosa en el torrente sanguíneo.

Por ejemplo, la Clínica Mayo recomienda por lo menos hacer 50 minutos de ejercicio a la semana de manera intensa, pero moderada, ya sea nadar, andar en bicicleta o caminar. Incluso, si los niveles de azúcar son bajos, es importante tener un control de glucosa cada 30 minutos.

Correr es una actividad física que la mayoría de personas puede hacer. Se recomienda utilizar tenis para ello. | Foto: Getty Images

“Controlarte cada media hora más o menos te permite saber si tu nivel de azúcar en la sangre está estable, subiendo o bajando, y si es seguro seguir haciendo ejercicio”, añade el centro especializado.

Además, el estudio “Interrumpir la sesión nocturna con actividad de resistencia mejora la respuesta glucémica posprandial: un estudio cruzado aleatorizado” publicado en Medicine & Science in Sports & Exercise, liderado por Jennifer Gale, entre otros autores, comenta que una vez una persona haya permanecido sentado por mucho tiempo y realice ejercicio posteriormente, puede regular los niveles de azúcar en la sangre, ya que la inactividad física los puede elevar.

De hecho, Vitónica apunta que dentro de los resultados de dicha investigación, se encontró que una actividad física de por lo menos tres minutos en la noche luego de cenar puede ayudar a reducir la glucosa, sea una persona obesa o no.