Los pies están expuestos a sufrir de diversas afecciones como hongos, juanetes, callos y pie plano. Sin embargo, hay otro padecimiento que puede ser menos común, pero que también afecta a un importante porcentaje de la población, especialmente a los hombres.
Se trata de la gota, una enfermedad que se genera por la acumulación de ácido úrico en el interior de las articulaciones, en donde puede formar una especie de pequeños “cristales”, los cuales causan inflamación, enrojecimiento y aumento de la temperatura.
Si no se tratan adecuadamente, los ataques de gota pueden repetirse y convertirse en un problema crónico, ocasionando graves daños. Según la Clínica Universidad de Navarra, esta afección es cuatro veces más frecuente en hombres que en mujeres y aunque puede presentarse en cualquier momento de la vida, es más recurrente en personas mayores o de mediana edad.
El Colegio Americano de Reumatología asegura que son diversas las causas detrás de este padecimiento. La principal es el aumento en la producción de ácido úrico y también que los riñones no pueden eliminar adecuadamente esta sustancia del cuerpo.
Los signos y síntomas de la gota casi siempre ocurren de forma repentina y de acuerdo con el instituto Mayo Clinic, los más comunes son los siguientes:
- Dolor articular intenso. La gota suele afectar el dedo gordo del pie, pero puede producirse en articulaciones como las rodillas, los codos, las muñecas y los dedos. Es probable que el dolor sea más grave dentro de las primeras cuatro a 12 horas después de que inicia.
- Molestia persistente. Después de que el dolor más intenso desaparece, es posible que un poco de molestia articular quede, la cual puede durar algunos días o semanas. Es probable que los ataques posteriores duren más tiempo y afecten más articulaciones.
- Inflamación y enrojecimiento. Las articulaciones afectadas se hinchan, se vuelven sensibles, se calientan y enrojecen.
- Movimiento limitado. A medida que avanza la gota, es posible que las articulaciones no se puedan mover con normalidad.
¿Por qué se sube el ácido úrico?
Los expertos aseguran que existen algunos alimentos y medicamentos que tienden a elevar los niveles de ácido úrico y derivar en ataques de gota. Entre ellos se encuentran los mariscos, salsas, carnes rojas, sopas y carnes de vísceras como el hígado, los cuales tienen un alto contenido de purinas, sustancias químicas que el cuerpo se encarga de descomponer.
Consumir alcohol en exceso y bebidas y comidas azucaradas con alto contenido de fructosa también está relacionado con los incrementos en el mencionado ácido.
De igual forma, algunos medicamentos inciden en que este químico aumente. Por ejemplo, la aspirina, ciertos diuréticos como la hidroclorotiazida e inmunodepresores como la ciclosporina, que se emplean en trasplantes de órganos.
Normalmente, el ácido úrico se disuelve en la sangre y pasa por los riñones a la orina, para ser expulsado. A veces el cuerpo produce demasiado o los riñones expulsan muy poco, lo que genera que se acumule. Cuando esto sucede, se crean cristales de urato con forma de aguja puntiaguda generando los dolores anteriormente mencionados.
Factores de riesgo
De acuerdo con los especialistas, hay factores de riesgo que indicen en que se incremente el ácido úrico y se formen estos cristales. Adicional a la alimentación ya mencionada, incide si la persona tiene sobrepeso, por ejemplo.
También si el paciente tiene enfermedades como presión arterial alta y otras afecciones crónicas como diabetes, síndrome metabólico y enfermedades renales y cardíacas.
Los antecedentes familiares también en ocasiones tienen que ver, así como la edad y el sexo. La gota se produce con mayor frecuencia en los hombres porque las mujeres suelen tener niveles más bajos de ácido úrico. Sin embargo, después de la menopausia, estos pueden aumentar a cantidades similares a las de los hombres.