Los utensilios de cocina son de gran utilidad en el día a día de cualquier familia. Por ello, es de gran importancia contar con una buena variedad de ellos y así realizar todo tipo de preparaciones de manera correcta y saludable.

Es clave que estos utensilios permanezcan en buen estado, no solo por una cuestión de estética, sino también con el objetivo de que la preparación de los alimentos tenga calidad y sea óptima y adecuada para el paladar humano.

En la lista de estos accesorios culinarios se pueden encontrar espátulas, cuchillos, pinzas, tablas para cortar, pero sobre todo y, guardando el primer lugar en importancia, se encuentran las ollas. Estos son los elementos principales para realizar los procesos de cocción de muchos alimentos consumidos en el día a día.

Las ollas son parte clave de la cocina. | Foto: frytka

Sin embargo, es usual que con el paso del tiempo las ollas se vayan deteriorando: con la aparición de manchas por óxido o quemaduras, por ejemplo, en especial si no son de buena calidad.

Pero, tenga en cuenta que esto no significa que deban ser desechadas o dejadas de usar. Pueden tener una segunda oportunidad. Solo es cuestión de aprender a hacerlo.

Existen algunas medidas de restauración, las cuales pueden brindar de nuevo ese aspecto reluciente a las ollas, con el objetivo de que las herramientas de cocina puedan lucir bien cuidadas y en un estado óptimo para los procesos de cocción.

Según distintos expertos, uno de estos métodos para poder eliminar la suciedad de las ollas y los sartenes, incluyendo los restos grasa o de quemado, es lavar estos utensilios con tierra pómez, según reseña el portal, Mui Kitchen.

La tierra pómez es un producto de la piedra volcánica, que puede ser utilizada para lavar productos de acero inoxidable o materiales de calidad similar, con el objetivo de no dañar el material o las propiedades de algunos de estos utensilios, en especial en el caso de los antiadherentes.

Para este proceso, es necesario en primer lugar humedecer la parte de la olla que se necesite limpiar, y luego aplicar la tierra pómez en esta zona junto a unas gotas de jabón de lavar platos. Posteriormente, debe empezar a frotar el producto sobre estas manchas con una esponja, hasta que finalmente quede libre de cualquier marca de este estilo.

Existen distintos métodos para lavar las ollas a profundidad. | Foto: Getty Images

Una vez realizado este producto, se puede enjuagar la olla con abundante agua, con el fin de terminar con el proceso de lavado. Ya verá cómo este utensilio lucirá un aspecto reluciente y casi como nuevo, a pesar del tiempo de uso que ya lleve acumulado.

Es usual que con el paso del tiempo las ollas se acaben deteriorando.

Ahora bien, es importante tener en cuenta la calidad de los productos de la cocina, no solo por la estética de los mismos, sino también para poder preservar el cuidado de las preparaciones gastronómicas.

Una olla en mal estado puede ser perjudicial para la salud humana, de ahí que la misma debe estar lo más limpia posible. Así evitará cualquier tipo de contaminación cuando prepare los alimentos y, por ende, la aparición de afectaciones para el cuerpo humano.

Con base en esto, es importante considerar las distintas variables de uso y cuidado de estos utensilios. Lo recomendable es tener en cuenta la calidad de estos mismos productos antes de llevar a cabo cualquier proceso de restauración o arreglo específico.

En algunos casos, estos productos pueden acabar deteriorándose incluso más de lo que ya están, llevando a que estos queden completamente inservibles.