El ronroneo es una característica distintiva de los felinos que ha cautivado a los amantes de los gatos durante siglos. Es ese suave y reconfortante zumbido que los gatos emiten cuando están relajados, felices o incluso cuando están enfermos.
Sin embargo, sorprendentemente, no todos los gatos ronronean. Algunos felinos, como los grandes felinos (leones, tigres) y ciertas especies de gatos pequeños, no parecen producir este distintivo sonido
El ronroneo es un fenómeno complejo que se origina en el sistema nervioso central de los gatos. Se cree que está mediado por el llamado “sistema ronroneador”, que consta de una serie de nervios que conectan el cerebro del gato con los músculos que controlan la laringe y las cuerdas vocales. Cuando el gato está en un estado relajado y placentero, el sistema ronroneador se activa, haciendo que las cuerdas vocales se contraigan a una velocidad de 25 a 150 vibraciones por segundo, lo que produce el distintivo sonido del ronroneo.
Sin embargo, no todos los gatos tienen este sistema ronroneador desarrollado de la misma manera. Los gatos domésticos, como el común gato casero, están casi universalmente equipados para ronronear. El ronroneo en gatos domésticos generalmente se desarrolla en la infancia temprana, lo que les permite comunicarse con su madre y sus hermanos mientras se alimentan y reciben cuidados maternos.
Por otro lado, los grandes felinos, como leones, tigres y leopardos, tienen anatomías diferentes y, sorprendentemente, no pueden ronronear como lo hacen los gatos domésticos. La razón detrás de esto radica en las diferencias en la estructura de sus aparatos fonadores y en cómo están conectados sus músculos laríngeos. Aunque estos grandes felinos pueden producir sonidos similares al ronroneo, como gruñidos y rugidos, carecen de la capacidad física para ronronear como sus primos más pequeños.
Algunas especies de gatos pequeños también parecen carecer de la habilidad de ronronear, o al menos lo hacen de una manera más sutil y menos audible. Esto también puede deberse a diferencias anatómicas y evolutivas en su sistema ronroneador, aunque aún se requiere más investigación para comprender completamente este fenómeno.
Es importante destacar que el hecho de que algunos gatos no ronroneen no significa que sean menos cariñosos o felices que aquellos que sí lo hacen. Los gatos tienen una amplia variedad de comportamientos y formas de comunicarse con los humanos y otros animales. Algunos pueden utilizar otros medios, como el ronroneo silencioso (vibraciones que no se pueden escuchar) o expresiones faciales y movimientos corporales, para mostrar afecto y satisfacción.
En resumen, el ronroneo es una característica distintiva de los gatos que, si bien es común en muchas especies de gatos domésticos, no es universal en todo el reino felino. Las diferencias anatómicas y evolutivas juegan un papel clave en la capacidad de un gato para ronronear. Mientras que los gatos domésticos están prácticamente programados para ronronear, ciertos felinos más grandes y algunos gatos pequeños pueden carecer de esta habilidad.
Otras formas en que los gatos demuestran afecto:
- Frotamiento de cabeza: los gatos tienen glándulas odoríferas en sus mejillas que secretan feromonas. Cuando un gato frota su cabeza contra una persona, está marcando su territorio y mostrando confianza o apego.
- Lamidos suaves: este gesto, especialmente cuando va dirigidos a la mano o la cabeza de un humano, es una forma de demostrar cariño y establecer vínculos.
El juego y la interacción como muestra de afecto
El juego es una forma importante en la que los gatos demuestran su amor y conexión con sus dueños. Algunas formas en que los gatos muestran afecto a través del juego son:
- Ofrecimiento de juguetes: los felinos a menudo traen juguetes a sus dueños como una señal de regalo y aprecio. Esta conducta es similar a la de una madre gata que trae presas muertas a sus crías.
- Perseguir y esconderse: jugar a buscarse mutuamente es una manera en que los gatos interactúan y muestran su confianza o cariño hacia sus dueños.
*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado en Semana