El insomnio es uno de los trastornos del sueño más frecuentes entre las personas. Según Medline Plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, cuando aparece el insomnio agudo, este suele durar días o pocas semanas derivado de un momento de estrés, presiones familiares o eventos traumáticos.
“La mayoría de las personas tienen insomnio ocasionalmente. Sin embargo, el insomnio crónico (que dura al menos 3 noches por semana durante más de un mes) puede desencadenar graves problemas durante el día, como agotamiento, irritabilidad y dificultad para concentrarse”, señala Medline Plus.
Así las cosas, los expertos en salud también explican que el uso del computador, videojuegos, del celular u otras pantallas antes de dormir en la noche pueden afectar el ciclo del sueño, por lo que recomiendan dormir entre seis y ocho horas diarias y no usar estos dispositivos antes de ir a la cama.
Adicional a ello, tener una alimentación balanceada ayuda a mitigar este problema de salud. De hecho, el portal web La Verdad Noticias indica que el consumo de semilla de amapola es un potente elemento que puede hacer maravillas para la salud y el insomnio.
Como tal, las semillas de amapola provienen de la amapola, una planta apreciada por sus propiedades sedantes y antiespasmódicas. Concretamente, la variedad de amapola de California suele aumentar los niveles de serotonina y melatonina, proporcionando un efecto tranquilizante. A su vez, las infusiones de amapola calman los nervios, reducen la irritabilidad y alivian los síntomas del estrés.
¿Cómo se pueden consumir estas semillas?
Una forma ideal de consumir las semillas de amapola es por medio de su infusión natural, donde tan solo se necesita una cucharada de pétalos de amapola desecados.
- Estos pétalos se deben añadir a una taza de agua hirviendo y dejar reposar 10 minutos para que infusione.
- El resultado es un sabor muy especial y característico que identificará nada más probando esta infusión.
Por otra parte, en la cocina asiática se elabora una crema con 100 g de mantequilla, 25 g de semillas de amapola, 10 g de semillas de sésamo y dos cucharadas de aceite de oliva. Se funden todos los ingredientes al baño maría, se deja reposar hasta que se enfríe y se le añade sal.
Otros beneficios de las semillas de amapola
El portal web Cuerpo y Mente destaca a continuación algunos beneficios del consumo de las semillas de amapola:
- Fortalece los huesos: su contenido de manganeso, un oligoelemento importante para la salud ósea y la coagulación sanguínea, ayuda al cuerpo a utilizar aminoácidos, grasas y carbohidratos.
- Alivia el dolor: específicamente, las amapolas contienen principios activos con una potente acción analgésica, como la morfina, la codeína, la tebaína y otros alcaloides que calman el dolor e inducen el sueño. Estos compuestos se encuentran en la sustancia lechosa que se extrae de la cápsula que contiene las semillas y que se conoce como opio.
- Favorece la salud cardiovascular: las grasas insaturadas y los polifenoles antioxidantes de las semillas de amapola reducen el riesgo de ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares hasta un 17%, sobre todo si sustituyen grasas saturadas menos sanas. “Combinarlas con una fuente rica en omega-3 como las nueces o las semillas de lino puede potenciar su efecto cardiosaludable”, indica el portal en mención.
- Favorece la digestión: este tipo de semillas ayudan en la digestión por su riqueza en fibra, la cual mejora la salud intestinal y combate el estreñimiento.
- Aumenta la fertilidad: para este caso, el beneficio no se produce al consumir las semillas, sino como consecuencia un tratamiento que consiste en irrigar las trompas de falopio con el aceite de las semillas de amapola.