Durante el mes y medio que el país lleva combatiendo el Coronavirus, el Instituto Nacional de salud ha procesado alrededor de 52 mil pruebas para confirmar o descartar casos. Este diagnóstico se hace a través de pruebas moleculares y cuyas muestras, hasta esta semana, eran tomadas a personas con factores de riesgo o sintomáticas, como contactos con un caso positivo, trabajadores de la salud o adultos mayores. Sin embargo, desde la próxima semana, Colombia empezará a realizar pruebas masivas con el fin de reducir el subdiagnóstico. Esto quiere decir que en vez de realizar pruebas por demanda, el Gobierno saldrá a buscar a la población que podría estar contagiada. Así lo anunció la directora del Instituto Nacional de Salud, Martha Ospina, durante un debate de control político que se realizó de forma virtual en la plenaria del Senado de la República esta semana. De acuerdo a Ospina, en esta nueva etapa se tomarán alrededor de 100.000 muestras rápidas que priorizará a ocho grupos específicos.
Entre ellos están fallecidos por problemas respiratorios que no tuvieron prueba, contactos de fallecidos, población carcelaria, agricultores, personal de salud, pacientes hospitalizados por problemas respiratorios, entre otros. “Hemos hecho una primera etapa de 48.600. Aprovechando que el R0 (número de reproducción) ha bajado y hay menos velocidad de transmisión, se va a hacer una tamizaje activo y habrá una muestra específica para cada departamento”, explicó la funcionaria. Estos exámenes funcionan con una muestra de sangre y en 15 minutos es posible saber si la persona ha estado infectada o no. En comparación con las pruebas moleculares, que tienen un 90 por ciento de efectividad, estas últimas son menos fiables. Sin embargo, permiten tener una mejor radiografía de la pandemia en el país.
Gracias a estas pruebas como Corea del Sur han logrado disminuir el subdiagnóstico, el número de muertes, saber qué porcentaje de la población ha superado la enfermedad y qué tanta podría ser inmune. Las pruebas moleculares no dejarán de hacerse, pues los expertos insisten que el mejor resultado se obtendrá de la combinación de ambos métodos. Hasta hoy, el INS ha capacitado a 73 laboratorios para realizar pruebas de los cuales 37 están operando oficialmente. Algunos todavía no están trabajando a su máxima capacidad pues tienen dificultades técnicas, de bioseguridad o están a la espera de reactivos, escasos en la región.