En estas fiestas de fin de año la gente siempre celebra y casi siempre lo hace en compañía del alcohol. Según Felipe Cuervo, experto en el tema,  la gente aprovecha esta temporada para abusar de la sustancia. Aclara que la sensación de borrachera ya es de por sí una intoxicación. “Estar prendidos es el inicio de una intoxicación y si seguimos consumiendo y de forma excesiva puede llevar a problemas”. Por eso, la gente debe educarse en el tema. Saber, por ejemplo, que hay tragos más fuertes que otros. “La ginebra, el vodka y el tequila tienen hasta los 40 grados. Otros tienen 60 y 80 y hay que considerar esos números al decidir que tomar. Para evitar problemas en esta temporada decembrina con la bebida estas son 10 recomendaciones para reducir el impacto.  1. Seguridad: hay que asegurarse de que el alcohol es de buena calidad. Para esto hay que comprarlo en expendios reconocidos que garanticen la calidad. Verifique que la botella no haya sido adulterada, que los sellos no estén rotos, que no haya burbujas de aire en las tapas, que etiquetas no estén rotas ni dañadas y que tengan estampillas debidamente selladas. “La bebida debe ser transparente y sin residuos ni desechos ni elementos brumosos”, agrega Cuervo. Lo idea es que una vez consuma, boten las tapas para evitar que otros tomen esas botellas para envasar allí licor adulterado. Esto puede ser mucho más grave cuando la persona ya está borracha y sale a comprar más alcohol pues en ese estado va a ser más difícil que preste atención al estado de la botella. “Muchos por querer más fiesta terminan incluso en lugares peligrosos”.    2. La comida: es importante comer mientras bebe. No exagere pero si alterne el consumo de alcohol con alimentos salados, jugos y agua. Así se nivela alcohol en el cuerpo, se metabolizará más lento y también se eliminarán más rápido. Si tenemos a todo el organismo trabajando en procesar el licor, el grado de intoxicación será más alto. Pero ojo. Por el hecho de que coma no implica que puede tomar más. “Si comemos mucho y tomamos mucho simplemente vamos a tener una borrachera más rápido”, dice el experto.    3. Cantidad de consumo: esta variable depende del peso, tamaño, contextura física, género y hábitos de consumo de cada persona. Una persona grande va a consumir más que una persona de complexión pequeña. “Las mujeres tienden a metabolizarlo más lento que los hombres y por eso hay el mito de que ellas consumen más. Pero lo que pasa es que ellas llegan al estado de intoxicación después”. No hay medida exacta para consumir alcohol en una hora. Pero idealmente más 50 gramos de alcohol (una cerveza tiene 10 gramos de alcohol) en menos de una hora generará intoxicación fuerte. “Cada cual debe preguntarse cómo quiere estar, que tanto quiere recordar el 24 o del 31 y como quiero que sea mi interacción o si quiero estar totalmente alicorado”.    4. Las mezclas: existe el mito de que si consumimos tragos del mismo color vamos a estar bien pero en general mezclar tipos de licores amplía la posibilidad de intoxicación. El consejo es consumir poco y mantenerse en el mismo licor toda la noche. Pero recuerde que por más que consuma el mismo tipo de licor si lo hace de forma excesiva se va a emborrachar. Las mezclas con sustancias psicoactivas son de alto riesgo. “Se puede volver una cadena sin fin el ciclo de consumir alcohol y parar la borrachera con cocaína”. Hay que evitar los cócteles pues tienen a veces más de tres tragos diferentes. Eso, sumado a colorantes y azúcar aumenta  la concentración del alcohol y posibilidades de intoxicación. “Pero si deciden consumirlos, es mejor que no sea más de dos tipos y que no tengan azúcar ni que mezclen tragos de diferentes colores”. Rendirlo con agua no reemplaza la hidratación que debemos tener y si ayuda a consumir más.    5. Las emociones: estas fechas son sensibles para muchos. Puede ser de mucha alegría o de mucha tristeza y el alcohol potencia esos estados de ánimo. De modo que si toma puede provocar problemas ya sea de convivencia con los vecinos por una fiesta muy larga o muy ruidosa o que el alcohol nos lleve a cometer acciones indebidas, desde enviar mensajes de texto a una ex pareja y decirle que la extraña hasta amenazar de muerte a otra persona. En estas fechas aumenta la violencia de género. La tristeza amplía la depresión y es posible que lleve a desenlaces fatales como el suicidio. “Si yo soy consciente de mis emociones debo evitar consumir abusivamente. Pero también si yo se que otro está en un estado especial debo tratar de cuidarlos y de no llevarlo a consumir en exceso.   6. Decisiones: si va a tomar aproveche el transporte público o el servicio de conductor elegido. Una de las mezclas más negativas es conducir en estado de alicoramiento. Según la ley entre una y dos cervezas ya es estado de embriaguez y tiene unas sanciones económicas muy claras y lo mismo frente al pase y el carro. También hay que pensar en otro tipo de consecuencia de tomar decisiones frente al alcohol como tener relaciones sexuales. Bajo el efecto del licor es más susceptible que no se tomen medidas de seguridad. Lo mismo sucede cuando las personas por prolongar la fiesta salen a la calle y son víctimas de robos y atracos. Planee bien como quiere su fiesta para evitar estos contratiempos.    7. Menores de edad: Una encuentra de la organización Nuevos Rumbos del año pasado dice que 49 por ciento de los jóvenes que consume alcohol dice que iniciaron este hábito con sus familias. Es común que en estas fiestas los papas les brinden a sus hijos un trago o una botella para que se la tomen en la casa con sus amigos. Esas costumbres se deben revaluarse según Cuervo  puesto que no es bueno iniciar a los jóvenes muy temprano en el alcohol. Por el contrario se les debe explicar que se necesita madurez para controlar y gestionar el consumo.     8. La intoxicación por alcohol: estar borracho es estar intoxicado. Esto se reconoce por síntomas como el vértigo, mareo, dificultad para moverse, escalofríos, dificultad para respirar, inconsciencia. “No tengamos miedo cuando algo de esto aparece. No es delito consumir alcohol por eso es importante llamar a médico cuando una persona se encuentre en esta situación, especialmente si hay hipotermia excesiva y labios morados pues un descuido puede llevar a la muerte”. Si está intoxicada hay que alejarla del entorno de consumo, darle aire, y si está consciente hacerle ingerir agua poco a poco y darle tranquilidad. Si pierde la consciencia no hay que obligarlo a que vuelva a la consciencia, ni inducir el vómito. No dejar solo al borracho porque en este estado la persona corre muchos riesgos.   9. Los establecimientos: hay que tener cuidado a dónde vamos a tomar. Es importante llamar la atención de las barras libres. Según Cuervo, es una estrategia comercial para promover el consumo pero a veces ofrecen licor de mala calidad. “Si nos prometen todo el alcohol que podamos por 20 mil pesos es porque la calidad es baja para que sea rentable. Aconseja que cada cual aprenda a gestionar la barra libre nosotros. ¿Nos vamos a tomar todo en una hora o vamos a disfrutar la barra libre en las cinco horas dispuestas para esa fiesta?    10. El guayabo: Es efecto secundario más común asociado al consumo abusivo de alcohol. La mejor manera de abordarlo es con descanso. Muchos creen que el guayabo debe nivelarse consumiendo más alcohol pero eso no es aconsejable. Manténgase muy hidratado. Para la náusea lo ideal es agua con bicarbonato. Comida sí, pero no en exceso y baja en grasa porque el estómago está sensible. Hay que evitar los lácteos y cítricos porque dan más acidez. Hay varios medicamentos en el mercado que sirven pero lo ideal es siempre descansar para reponer el cuerpo. “Lo mejor es no generar una dinámica de consumo que no nos genere un guayabo excesivo”.