El cáncer infantil es una enfermedad curable si se tiene un diagnóstico y tratamiento oportuno. En países desarrollados, 9 de cada 10 niños sobrevive a este mal si se detecta a tiempo y se ofrece un tratamiento oportuno. A pesar de este buen panorama, en Colombia solo el 50 por ciento de ellos se cura y la razón principal para que esto suceda son las barreras de acceso que los pequeños y sus familias tienen que superar para ser atendidos.Por su parte, aunque Colombia cuenta con una normativa muy completa para garantizar, con prioridad, la atención de los niños con cáncer y otras enfermedades de alto costo, aún persisten trabas, sobre todo administrativas, que hacen que aquí la cifra de mortalidad infantil sea más alta que en otros países. Sin embargo, existen instituciones y profesionales dispuestos a cambiar este panorama. La unidad de oncohematología pediátrica del Hospital de la Misericordia, HOMI, es un oasis en medio de ese desierto, pues gracias a un programa integral que trata de derribar esas barreras han logrado indicadores en salud parecidos a los de los países desarrollados. En el tratamiento de la leucemia linfoide aguda, el tumor infantil más común, han logrado tasas de sobrevida a dos años del 79 por ciento. Es por esto que hoy el HOMI es un referente nacional en el tratamiento y cuidado del cáncer de niños.Para ver más casos ejemplares del tratamiento del cáncer en Colombia lo invitamos a visitar: Héroes del cáncer