La vida de Christian Byfield dio un giro de 180 grados en solo 754 días. Este joven que hoy tiene barba, pelo largo, piel bronceada por el sol y se viste con camisetas, hace cuatro años tenía la cara rasurada, llevaba el pelo muy corto y vestía costosos vestidos y corbatas de diseñador para su trabajo como analista en una banca de inversión, cuya sede es un moderno edificio en la calle 71 con séptima, en pleno corazón financiero de Bogotá.Puede leer: Cinco consejos para viajar por el mundo con becasHabía estudiado Ingeniería industrial en la universidad de los Andes, trabajaba en un gran cargo con un sueldo envidiable y ahorraba para hacer un MBA en el exterior que seguramente lo catapultaría en el futuro a la silla presidencial de alguna compañía en el sector financiero. Su destino parecía estar ya trazado, pero había cierta insatisfacción en todo eso. En 2012, como en todos los febreros, llegó la hora de celebrar el cumpleaños de su padre Edgar Byfield, nacido en Colombia, de padre jamaiquino. Era uno especial: sus 60 años y ese 3 de febrero había una fiesta en su casa a la que estaban invitados familiares y amigos. A las ocho, muy puntuales llegaron todos. Solo faltaba Christian.Parece increíble que el hombre que aquella vez no pudo salir temprano del trabajo en medio de una frustración que logró cuestionarlo, sea el mismo que cuatro años después haya terminado convirtiéndose en uno de los blogueros de viajes más popular en Colombia: más de 130 mil personas lo siguen en su cuenta @byfieldtravel, la mayoría en Colombia, Brasil y Estados Unidos, pero también de otros 177 países del mundo.Puede leer:Los mejores lugares para viajar en 2018 según Lonely PlanetA Christian ahora le gusta coleccionar cifras. Desde que lo dejó todo por viajar por el mundo, lleva la cuenta de cuántos vuelos ha hecho, cuántas horas ha pasado en un avión, cuántos países ha conocido, cuántas sonrisas ha logrado capturar de todo aquel que se le cruza en el camino, no importa donde esté, Dinamarca, Etiopía, México o China.No es solo por sus hermosas fotos, que toma con una poderosa cámara Sony, un celular inteligente, un dron y un selfie stick. Lo siguen en las redes especialmente por la fuerza de sus mensajes que a diario inspiran a muchos de ellos a tomar acción, a vivir la vida plenamente. Algunos le piden viajar con él, otros quieren sus consejos sobre qué hacer con sus vidas, y hay quienes le cuentan que gracias a su historia dejaron su profesión para seguir sus sueños.La mayoría viaja con él a través de sus videos, sus cortos pero profundos comentarios que complementan sus fotos. “Quizás nunca pueda vivir esa aventura y te admiro por atreverte a hacerlo, pero con tus fotos y relatos me siento conociendo eso que me encantaría ver”, le dijo Patricia, una ex colega. Su cuenta en Instagram se ha vuelto una inspiración para gente de todas las edades. “Queremos nombrarlo héroe oficial de nuestras vidas”, le escribió el presidente de una importante compañía de seguros.SEMANA publicó un especial de los viajes, amigos, fotos y anécdotas de este viajero bogotano. Veálo completo aquí.