Muchos ven en el estrés un sinónimo de productividad y éxito. Sin importar el cargo, la gente con alta presión laboral parece importante, capaz y brillante. Pero los neurólogos no hacen esa asociación en un reciente estudio publicado en la revista Neurology. En realidad encontraron todo lo opuesto. Quienes tienen altos niveles de cortisol, la hormona producida ante situaciones estresantes, tendrían su cerebro más pequeño y su memoria afectada.Investigadores de las universidades de Harvard, Boston y California realizaron el estudio con más de 2.000 participantes de 48 años de edad en promedio, buena salud y ningún signo de declive cognitivo. Les tomaron una muestra del nivel de cortisol en sangre y les practicaron pruebas de memoria y cognición, así como un examen de resonancia magnética. Ocho años después repitieron el experimento. Encontraron que quienes tenían mayores niveles de estrés presentaban menor volumen en los lóbulos frontal y occipital del cerebro; cambios en la materia blanca, lo que podría significar menos conectividad entre las neuronas y, tal vez lo más importante, un deterioro cognitivo relevante. Algunos ni siquiera podían recordar una historia media hora después. “Sabíamos que en animales el estrés lleva al declinar cognitivo y en este estudio pudimos asociar el hecho de tener cortisol alto en la mañana con una estructura cerebral más pequeña y menos capacidades”, explica Sudha Seshadri, una de las autoras del trabajo.Si quiere leer el artículo completo haga clic en este enlace si está suscrito o aquí para registrarse.