Hace dos décadas eran pocas y casi siempre estaban relegadas a zonas específicas, como los centros históricos de las ciudades. Pero hoy en muchos locales sobresale el típico poste de color blanco, azul y rojo, la señal tradicional para anunciar la presencia de una barbería.“Las barberías siempre han existido, pero hace un tiempo empezó a gestarse un movimiento mayor –cuenta Javier Humberto Díaz, director de Mad Men, ubicada en el norte de Bogotá–. Todo por la necesidad de abrir negocios para corte de pelo y barba exclusivos para los hombres”.En Bogotá, por ejemplo, están tanto en zonas exclusivas como en populares: en el norte, en Chapinero, a lo largo de la Caracas y en localidades como Bosa o Kennedy. Las otras ciudades no se quedan atrás. En Medellín, por ejemplo, se realiza anualmente una competencia llamada la Batalla de los Barberos y también existe un grupo llamado la Asociación de Barberos de Colombia (ABC Barbers), que cada año organiza Expo Barber Shop, un encuentro para aficionados al oficio. Y en Barranquilla, los medios locales registran periódicamente que las barberías llenaron los barrios del sur.Para seguir leyendo "El renacer de las barberías en Colombia", haga clic aquí