Son cada vez más los estudios que evidencian que las relaciones son un predictor de felicidad. De hecho, quienes manifiestan tener cinco o más amigos a lo largo de su vida, son 60 por ciento más propensos a ser felices. Hay estudios interesantes. El Estudio de Desarrollo Adulto de Harvard, que empezó en 1938, tomó a 724 hombres jóvenes de diferentes condiciones y los analizó a lo largo de toda su vida, incrementando la muestra a más de 2.000 personas con el paso del tiempo. Cada dos años les hicieron estudios clínicos y entrevistas en casa a los participantes preguntándoles por diferentes aspectos de su vida.
Dentro de los miles de datos que han obtenido por más de 75 años, los investigadores concluyeron que las buenas relaciones nos mantienen felices y saludables. Tres lecciones que deja este estudio son: no es el nivel de colesterol, ni la hipertensión a los 50 años el mejor predictor de cómo va a ser la gente a los 80, sino la satisfacción que tenían con sus relaciones interpersonales. Las relaciones sociales cercanas son saludables y, en contraste, la soledad resulta ser letal. Además, encontraron que lo importante no es cuántas relaciones tiene un individuo sino la calidad de ellas. La tercera lección es que quienes tienen relaciones cercanas en las que saben que pueden contar con el otro, protegen mejor su cerebro.