En la década de los setenta, seis de cada diez rusos y uno de cada 20 estadounidenses creían que la llegada a la Luna fue una puesta en escena de la Nasa en un estudio de Hollywood bajo la dirección de Stanley Kubrick. A pesar de que en 2009 el orbitador lunar tomó imágenes de los módulos que aún yacen en su superficie, lo que demuestra que los astronautas sí estuvieron ahí, millones en el mundo creen que se trató de una farsa. Estas son las razones de los conspiracionistas versus las explicaciones científicas. Lea la nota completa