Para el médico deportólogo Carlos Alberto Ulloa en vacaciones surgen dos tipos de personas: las que venían haciendo actividad física y se desbocan comiendo todo lo que les ponen enfrente, y las que son juiciosas y aprovechan el tiempo libre para empezar a hacer ejercicio. Estos dos tipos de personas necesitan hacer correctivos para tener mejor salud. El que nunca ha hecho actividad física debe comenzar de manera suave mientras que los que venían haciendo ejercicio, deberían continuarlo aunque con menos intensidad pero no deberían parar totalmente. Ulloa pone el ejemplo que observa con los propios jugadores de la selección colombiana de fútbol que él tuvo a su cargo por muchos años. A pesar de que las recomendaciones que les dábamos de comer sano y parar el deporte pero no la actividad física “algunos descansaban y le bajaban a la intensidad del ejercicio y llegaban al comienzo de año más gordos de lo que queríamos y nos tocaba tomar medidas más drásticas para volverlos a llevar a su antiguo peso y forma”. En ese sentido, las vacaciones son buenas para descansar pero no para descuidarse tanto. “Nunca es tarde para empezar pero si nos podemos ayudar de la tecnología es mucho mejor”, señala el experto. Y es que una de las grandes ayudas que hoy tiene la gente para que eso no le pase son los aparatos móviles, como los relojes inteligentes. Estos ayudan a controlar tanto la inactividad como la actividad física, así como el consumo de calorías y a hacer que el ejercicio que realice no le cause daño. Por ejemplo un reloj de estos puede avisarle al usuario que ha estado sedentario por un buen tiempo y le recuerda que se mueva. Además de esto, cuando está siendo activo le permite medir dicha actividad para que tenga datos más precisos sobre el ejercicio que está realizando. “Es una manera más eficiente de control porque sin ellos las personas no recuerdan con precisión si caminaron más ayer que hoy o a qué ritmo. Con estos tenemos una mejor visualización de todo lo que hacemos durante el día y eso permiten tener metas a mediano y largo plazo para nuestro beneficio”.
Ulloa aclara que esos relojes no son entrenadores pero si una especie de ayudante que a diario le está recordando respirar, pararse, dormir mejor y no exagerar en la frecuencia cardiaca. “No reemplaza al médico, ni al entrenador. Son herramientas para que controlemos nosotros lo que hacemos porque no siempre tenemos a estas personas al lado. Además, pueden servir para mostrarle los datos a estas personas -médicos y al entrenador- para revisar que si se cumplen las metas”. Lo más importante es escoger el dispositivo. Para recibir la ayuda de estos aparatos en la actividad física es importante configurar los datos de la persona en la aplicación, que generalmente viene integrada a estos dispositivos. Con los datos bien ingresados y exactos la persona podrá saber que es lo mejor para su edad pues la aplicación recomienda la cantidad de actividad física para mantenerse sano dependiendo de si es joven, adulto o viejo. La mayoría de ellos tienen integrado un monitor de frecuencia cardiaca y GPS, que permiten que la actividad física sea más segura. El GPS es el que mide el esfuerzo físico al hacer el ejercicio. “Él nos va a mostrar la velocidad, la variación en la altura, si estamos en bicicleta, nadando o una actividad en el gimnasio”. La frecuencia cardiaca, por su parte, es la mejor manera de controlar el ejercicio pues registra la cantidad de pulsaciones que tiene el corazón en un minuto. “Eso da una gran tranquilidad. Lo ideal es que esté entre 60 y 100 pulsaciones, pero cuando hacemos ejercicio esta se eleva dependiendo del esfuerzo. Lo que tenemos que hacer durante el ejercicio no se aumente más de lo debido. La fórmula para saber cuántas pulsaciones debe uno tener en la actividad es restar 220 menos la edad. El resultado es la frecuencia máxima. Ojo, esto no es la zona de entrenamiento. Si estamos nadando o haciendo deporte de resistencia la zona no debe subir del 85 por ciento de ese valor máximo. Eso ayuda a guiar de manera más eficiente la actividad física y a avisar si uno está haciendo un esfuerzo mayor del que debería”.
Estos dispositivos también pueden avisar si la persona tiene arritmias pues si está totalmente quieta y se sube la frecuencia cardiaca es porque hay un tema que debe revisar con su médico. Lo mismo pasa cuando se baja la frecuencia cardiaca. Otra gran ventaja que tienes los relojes, como el Apple Watch series 5, es que a través de unos sensores de impacto estos dispositivos dan aviso de alerta en caso de que la persona se caiga de la bicicleta. En dicha situación el teléfono envía la alerta a un teléfono de emergencia en el que se da la ubicación de la persona. “El reloj pregunta si uno está consciente y si uno lo está, lo apaga, pero si no, activa la emergencia para salvar su vida”.Para tener buena salud no solo basta entrenar y comer bien. También hay que descansar y para esto es posible tener aplicaciones que ayudan a monitorear el sueño y otras para alimentación. Hay dos tipos de aplicaciones nutricionales: la que registra el gasto de calorías a través del ejercicio y el movimiento o ese gasto energético lo compara con cantidad de alimentos que consume en el día y la aplicación que hace un cálculo de lo consumido y resta lo que gastó y da un balance. “Este balance debería ser cero para no engordarse. Si es positivo el cuerpo guarda la energía de alimentos en el cuerpo en forma de grasa y por eso es que salen los gorditos”. Estos relojes ayudan a aquellos que sufren de enfermedad y deben consumir medicamentos a horas específicas con recordatorios y con la digitalización de la información. “Por ejemplo, para el control de la glicemia y toma de tensión arterial se necesitan accesorios adicionales pero por bluetooth hay manera de que se conecten con estos aparatos. Uno podría tener toda esta información a la mano, en el teléfono, y en caso de un accidente, un médico podría saber toda esta información.
Ulloa afirma que la acumulación de datos de este tipo a través de meses y años permite controlar mejor la salud y si su actividad física o el bienestar mejora. “Así, con el paso de los años envejeceremos de manera más sana pues podremos comparar si estamos caminando mejor esta semana que la pasada o si los niveles de glicemia mejoraron este año frente al anterior”. La selección Colombia y los atletas de alto rendimiento acuden a estos dispositivos. El experto explica que no solo son muy útiles para ellos sino también para los médicos que así puede evaluar todo lo que sucede en el entrenamiento. El control de cada uno es mucho más específico. En fútbol los 11 jugadores no tienen el mismo nivel y a cada uno se le debe desarrollar de manera individual. Estos dispositivos hacen que el control del entrenamiento sea más exacto.Teniendo en cuenta que es esencial conocer a fondo todo el alcance de estas aplicaciones Ulloa recomienda ver en Internet tutoriales dedicados a su funcionamiento. Dentro de la misma página de los proveedores hay manuales tutoriales para entender las funciones de los equipos. “Los entrenadores utilizan esta tecnología cada vez más, por lo tanto muchos de ellos están capacitados para dar una ayuda a quienes entrenan a sacarle el provecho a estas aplicaciones para el bien de su salud”.