Cuando era aspirante a un PhD en la universidad de Johns Hopkins, en 1991, Sreerama Murthy trabajó en el diseño de algoritmos para que el telescopio Hubble pudiera distinguir entre la densa bruma que produce la vía láctea, aquellos puntos brillantes que eran estrellas. Un día en una conferencia donde él mostraba esas espectaculares imágenes del Hubble, un grupo de médicos presente en el recinto le dijo al verlas: “Estas fotos parecen mamografías”. Y en efecto era así porque la estructura del seno es, en su mayoría,  tejido blando, lo que en las imágenes de rayos X se traduce en una bruma. El reto de los médicos era distinguir ahí tumores ya fueran benignos o malignos. Ese momento significó un cambio en la vida de Murthy quien fue a trabajar a Siemens para crear un software que ayudaría a facilitar este trabajo para los médicos. Murthy, quien hoy es el presidente de ciencia de datos en Quadreatyx, una compañía con sede en India y Colombia Murthy, quien hoy es el presidente de ciencia de datos en Quadreatyx, una compañía con sede en India y Colombia, fue uno de los invitados la semana pasada en la cumbre Concordia para dar una charla magistral. En ella destacó que este tema se conecta con casi todos los campos de la vida, desde la banca hasta el arte, y de ahí la importancia de apropiarse de este para ayudar al desarrollo de las empresas y del país. Según él, los seres humanos reconocen la inteligencia en muchas cosas cotidianas. “Llamamos inteligencia a cantar una canción bien o a componerla, a ganar un juego de ajedrez, a planear un viaje anticipadamente de modo que no tenga complicaciones”, dice. La inteligencia artificial, por lo tanto, son todos esos intentos para que los computadores hagan cosas que los seres humanos llaman inteligentes. “Si un programa puede hablar un idioma bien o ganar un juego de ajedrez o planear en forma acertada lo llamamos inteligencia artificial”.   Lea también: Inteligencia emocional en un mundo de inteligencia artificial  Ahora bien, una pequeña parte de la inteligencia artificial es conocida como machine learning o aprendizaje automático. Murthy explica que cuando un niño nace no sabe nada de las cosas a su alrededor, pero en la medida en que crece aprende comportamientos, habilidades y eso hace parte de la inteligencia. De la misma forma, hoy es posible desarrollar programas de inteligencia artificial que se mejoran en el tiempo. “Inteligencia artificial es la gran sombrilla y machine learning es una parte de esto”, dice. Solo en el teléfono celular hay muchos ejemplos de inteligencia artificial y machine learning. Por ejemplo, si este cuenta con un sistema para reconocer la huella digital o la cara es gracias a un programa de inteligencia artificial y “muchos de estos son sistemas que aprenden. Hoy los programas de traducción se vuelven mejores mientras más texto traducen”. Así mismo, un asistente como Siri o Alexa con el tiempo va a entender la voz del usuario mejor y eso implica aprender en el tiempo. “Eso es machine learning”. Muchos le temen a que este tipo de tecnologías algún día llegue a superar la inteligencia humana, pero el experto señala que todas las innovaciones ha sido temidas al principio. “No es la primera vez. Sucedió con la electricidad y como los motores”. Esto no significa que debamos relajarnos en el tema. Para él, es necesario entender que la tecnología no es buena ni mala pero dependiendo de cómo se use puede causar daño. Por eso insiste en que hay que tomar medidas políticas y legales para prevenir ese daño. Lo interesante de la inteligencia artificial es que se puede aplicar en casi todas las áreas. Además, en este momento los mejores sistemas de inteligencia artificial llegan a la escala de animales pequeños que pueden reconocer imágenes, y aunque en un futuro podría llegar al nivel humano y hasta superarlo, “para eso hay todo un camino que requerirá de tiempo e inversión”, dice. Lo que sí sucederá más temprano que tarde es que los computadores inteligentes mejoran las habilidades de los seres humanos y su inteligencia. Antes de los computadores la gente debía  hacer los cálculos con lápiz y papel, pero cuando estos aparecieron hicieron este tipo de tareas. De esta manera, los computadores ayudarán a hacer funciones como contestar el teléfono, que dejarán espacio para que los humanos hagan tareas más inteligentes. Le sugerimos: Inteligencia artificial, ¿reto u oportunidad en educación? Murty cree que la inteligencia que creó todo en la Tierra incluidos los seres humanos es más grande que el intelecto que usamos para crear cosas. “Lo que podemos hacer es fenomenal, pero no podemos crear una banana hoy, con su textura y sabor exactos. Hacerlo no es tan fácil porque fue creado por un nivel diferente de inteligencia. Por eso no me preocupa tanto que mis creaciones me superen”, señala. Lo interesante de la inteligencia artificial es que se puede aplicar en casi todas las áreas. Él recomienda hacerlo en áreas que benefician al máximo número de personas para que la inversión valga la pena. Un ejemplo es la educación. Según Murthy, esta podrá ajustarse a cada estudiante con software inteligente que reconozca las fortalezas de cada uno y enseñe de acuerdo a esas habilidades. Otra área es la salud pues al ingresar los datos de un paciente en un programa inteligente este podrá recomendar qué tratamiento hacer basado en esos datos. “Esto será de gran beneficio en áreas remotas con la telemedicina inteligente donde un médico está en un lado y el paciente en el otro. Se puede mejorar la vida humana en muchas maneras en los financieros, en la agricultura, gracias a que es posible proveer información inteligente al momento correcto”. También podría ayudar en la democracia. En Egipto programas de inteligencia artificial monitoreaban Twitter y las redes sociales y con esa información pudieron predecir si iba a haber una revuelta política. Así, hay muchas fuentes de datos que pueden monitorear la población, ya sea al observar cuánta gente está yendo de un lado a otro, ayudará a ver de antemano fenómenos sociales. “No es necesario saber qué gente es la que viaja sino que el flujo aumentó y si esto se combina con otros datos es posible hacer una predicción de un evento social de e intervenir mucho más pronto e incluso prevenir tragedias”. Para él hay un gran potencial de Colombia en el área porque hay buenos estudiantes Esto es posible con la acumulación de grandes datos. “El pasado nos enseña el futuro”, dice y es así porque cuando nacemos no sabemos nada pero con el tiempo aprendemos que una silla es de tal manera y por eso cuando vemos una, podemos distinguirla de otros objetos.  De la misma forma un radiólogo que ha visto muchos ejemplos de un tumor aprende a reconocer uno en una imagen de rayos X. “Al mirar el pasado podemos interpretar el presente y el futuro. A veces cometemos errores pero con el tiempo nos volvemos expertos”. Con los grandes datos sucede lo mismo. “Hemos hecho programas que les muestran cientos de pinturas de Picasso y que al final logran crear una nueva obra del artista español solo gracias a los muchos datos que tiene para identificar su trazo y su estilo”. En contexto: La inteligencia artificial cambiará nuestras vidas  La inteligencia artificial no es de países ricos, dice Murthy. “Yo vengo de India que es un país de ingreso medio y creo que la tecnología es la que nos ayudará a salir de ahí para ser un país desarrollado. Es una facilitadora”. Aún más, señala que incluso estos países son los que más necesitan implementarla  porque no existen los grandes presupuestos de otros países pero sí necesidades que podrían resolverse con esta tecnología al abaratar sus costos. Además, muchos de los empresarios de tecnologías gigantes son de países de ingreso medio y el ejemplo más visible es Google que hoy es manejada por un estudiante de origen indio, Sundar Pichai. “Es posible que un niño de cualquier familia en estos países aprenda esta tecnología”. Según él son tres cosas las que necesita poner en marcha un país para lograrlo y la primera es preparar a la gente, entrenarla desde pequeña para que en el futuro sean proveedores de ella al mundo. La segunda prioridad es que el gobierno ofrezca infraestructura para que los pequeños  y medianos negocios tengan fácil acceso a estas nuevas tecnologías. “Estoy hablando de facilitar computadores, nube, disponibilidad de datos”. La tercera es hacer un marco legal para proteger a los ciudadanos. “La inteligencia artificial funciona con datos y entre más datos creemos tendremos mejores sistemas, pero entre más recolectamos información más podemos poner en peligro a los ciudadanos y esto hay que prevenirlo”. Hay otras preocupaciones, como por ejemplo, que la tecnología está provocando una epidemia de soledad en el mundo, pero Murthy no cree que eso sea problema de la inteligencia artificial sino la manera como estamos viviendo y apropiándonos de estas tecnologías. Para él hay un gran potencial de Colombia en el área porque hay buenos estudiantes y universidades con programas que podrán ayudar a entrenarlos. Además de eso, muchos están dispuestos a aceptar estas nuevas tecnologías en la sociedad. “Colombia podría ser un proveedor de estos científicos a otros rincones del mundo”, concluye.