1. La peste negra Es la pandemia más mortífera de la historia. Ocurrió durante la Edad Media (entre 1347 y 1353) y se calcula que solo en Europa murieron 25 millones de personas. Comenzó en Asia y se propagó a Europa a través de las rutas comerciales y por barcos. Fue iniciada por una bacteria que transmitían las pulgas y las ratas. La llamaban ‘peste negra’ por los síntomas: fiebre de más de 40 grados, tos con sangre, sangrado por la nariz, aparición de manchas negras en la piel y gangrena.  En esa época se creía que era un castigo divino y algunos culpaban a los judíos. Los doctores que atendían a los pacientes se vestían con capa negra, guantes, sombrero y unas mascarillas con forma de pico de ave. Una imagen que desde entonces se popularizó para hablar de las pestes.        2. La viruela Uno de los virus más mortales y peligrosos de la historia de la humanidad, erradicado gracias a la vacunación en 1980. Aunque sus primeros brotes datan del año 10.000 a.C., su peor epidemia fue en el siglo XVIII en Europa: el 30 por ciento de quienes la contraían, murieron debido a las altas fiebres, la deshidratación y otras complicaciones de salud. Luego, durante la Conquista de América, fue el virus que más ayudó a diezmar a la población indígena. Se cree que, en total, mató a más de 300 millones de personas en toda la historia. La vacuna se creó en 1796 y hasta 1958 los países se pusieron de acuerdo para una campaña de erradicación conjunta, que dio frutos.  3. La gripe española Una de las pandemias más graves de la historia reciente. No hay datos exactos, pero entre 1918 y 1920 acabó con la vida de entre 2% y 6% de la población mundial. No sé sabe tampoco dónde surgió el primer caso, pero se cree que pudo ser en Estados Unidos, Francia o China. El nombre de ‘gripe española’, se debe a que en ese país fue donde mayor cubrimiento le dieron a la enfermedad. Como el resto de Europa y parte de Asia estaban enfrascados en la Primera Guerra Mundial, los contagios se multiplicaron y el virus se propagó con el movimiento de las tropas. Los síntomas eran pupilas dilatadas, fiebre de más de 39 grados y problemas respiratorios. Fue el virus que más gente mató en menos tiempo.  4. VIH  El Virus de la Inmunodeficiencia Humana es otro de los más mortíferos de la historia reciente. Ha matado a más de 30 millones de personas y, a pesar de que se han desarrollado varios tratamientos, sigue siendo un peligro. Pasó a los humanos a través de los simios africanos a mediados del siglo XX y desde entonces se transmite por vía sexual. Pero la comunidad médica no lo descubrió sino hasta los años ochenta. A diferencia de otras infecciones, el VIH ataca al sistema inmune y lo deja debilitado, lo que permite que se agraven y expandan otras enfermedades o infecciones. Además, como se transmite sexualmente, ha estado rodeado de mitos y quienes lo sufren deben enfrentar muchos prejuicios del resto de la población.  5. Ébola El primer brote de Ébola se dio en 1976 y comenzó simultáneamente en Zaire (hoy República Democrática del Congo) y Sudán, en África. Se cree que el virus pasó a los humanos a través de los murciélagos de fruta y fue tan letal, que el 40,4% de las personas que lo adquirían, se morían. Debido a la gravedad de la enfermedad, muchos infectados temían reportar los síntomas por miedo a que los aislaran o segregaran de su comunidad, lo que agravó las cosas: el virus llegó a 9 países y terminó matando a 13.500 personas. Se contagia al tener contacto con la sangre, secreciones u otros líquidos de personas infectadas y sus síntomas son terribles: vómitos incontrolables, dolor de cabeza, diarrea con sangre y sangrado por la nariz y la boca. Además de esa primera epidemia, han habido otros brotes en ese continente.  6. SARS Este virus respiratorio, que provoca una neumonía aguda, apareció por primera vez en China en el año 2002 y se propagó a 29 países. Hubo 8.096 infectados y aunque la tasa de mortalidad fue diferente en cada país, en promedio fue de un 9%: murieron en total 765 personas. Sus síntomas eran muy parecidos a los del actual coronavirus: fiebre de más de 38 grados, tos seca, dificultad para respirar y falta de oxígeno en la sangre.  7. MERS Este coronavirus, llamado Síndrome Respiratorio de Oriente Medio, se detectó por primera vez en Arabia Saudita en 2012 y fue mucho más mortal que el actual, aunque se contagiaba menos. En total llegó a 28 países, infectó a 2.494 personas y mató a 858, para una tasa de mortalidad del 34,4%. Sus síntomas eran fiebre alta, diarrea, tos, dificultad para respirar, afectación renal y neumonía. no se sabe de dónde salió el virus, pero se cree que del moco de los camellos o de los murciélagos. Esta epidemia afectó a la península arábiga, pero hubo casos aislados en Europa y Estados Unidos. 8. H1N1 Esta pandemia de gripe porcina, que surgió en el año 2009, fue muy parecida al actual coronavirus, debido a su globalidad. En épocas de viajes en avión y de una fácil conexión entre países, el brote, que surgió en México, alcanzó a infectar a unas 700 millones de personas (una cifra estimada por la OMS) y mató a entre 150.000 y 500.000 personas. Una tasa de mortalidad muy baja, comparada con otros virus. En 2010 salió una vacuna contra esta gripe. 9.   Coronavirus covid-19 La actual pandemia es una de las que más impacto ha generado en los últimos años. A pesar de que su tasa de mortalidad de 4,1% es baja, comparada con otros, nunca antes se había visto un virus que paralizara al mundo por completo y que mandara ciudades enteras en Europa, Asia, Nueva Zelanda y América Latina a cuarentena. Hasta el momento, y con la pandemia en curso, hay más de 200.000 infectados y 12,983 muertos, siendo los países más afectados China, Italia, España y Francia. Se cree, además, que hay muchos más casos, porque en el 80 % de las personas infectadas no se presentan síntomas. Es un virus que afecta mucho a las personas mayores de 70 años y a quienes tienen enfermedades de base.