La pandemia de coronavirus sigue causando estragos en el mundo: hay 22.427.939 contagios reportados y 788.030 fallecimientos por cuenta del virus, según señalan las cifras más actualizadas de la Universidad de Johns Hopkins. En medio de la carrera por encontrar una vacuna contra la covid-19, investigadores y científicos en distintos países todavía intentan determinar cuál fue el verdadero origen de la enfermedad, tema del que han surgido especulaciones, teorías conspirativas y mentiras. Hay quienes apuntan que se trata de una creación humana con fines militares, como la viróloga de Hong Kong Li Meng Yan, que huyó a Estados Unidos tras denunciar que el coronavirus fue elaborado por el Partido Comunista Chino y que “el mercado de Wuhan es solo un disfraz".

Sin embargo, sus declaraciones han sido desmentidas en un estudio publicado por Nature Microbiology, el cual indica que el coronavirus no fue elaborado por humanos sino que ha permanecido en los murciélagos por cerca de 70 años. De hecho, otra viróloga china llamada Shi Zheng Li, apasionada por conocer más sobre estos animales y los virus que les asocian, también ha referido no estar de acuerdo con que la covid-19 es un arma biólogica. Advirtió que el virus es apenas la "punta del iceberg", puesto que tanto murciélagos como otros animales salvajes podrían albergar otros patógenos altamente peligrosos para el hombre. A finales de diciembre del año pasado, cuando comenzaron a presentarse los primeros casos de neumonía en Wuhan, Shi Zheng Li junto con su equipo realizaron la primera secuencia genética del SARS-CoV-2. Al encontrar que no había uno igual que este decidieron llamarlo como nuevo coronavirus.

Así surge la hipótesis de que, lo más probable, es que el nuevo coronavirus provenga de un tipo de murciélago y que evolucionó naturalmente en otro mamífero para adaptarse para infectar y matar a los humanos. No obstante, estas inquietudes siguen sin resolverse y es indispensable conocerlas para lograr controlar la pandemia. Entretanto, China ya aceptó que la Organización Mundial de la Salud (OMS) lleve a cabo una investigación en ese país con dos fines específicos: confirmar el origen del virus y resolver la gran incógnita de por qué la covid-19 se expandió tan rápido alrededor del mundo.