Un estudio científico, publicado esta semana en la revista Nature, tiene una tesis sorprendente: que las comunidades indígenas que vivieron en Colombia tuvieron contacto con los polinesios, que vivían en Nueva Zelanda hace 800 años, mucho antes de lo que se creía y antes incluso de que los europeos llegaran a América. El equipo de investigadores llegó a esa conclusión a través de un análisis genético: estudiaron el ADN de 800 indígenas vivos de América (desde México hasta Chile) y de la Polinesia francesa y encontraron rastros que indicaban que ambas comunidades se habían encontrado una vez alrededor del año 1.200 después de Cristo. Especialmente, entre polinesios e indígenas de la actual costa pacífica colombiana, más específicamente de la comunidad Zenú.