La gente piensa que el cerebro duele, pero en realidad el dolor de cabeza se produce por muchas razones que no tienen que ver con este órgano. La más común es la dilatación de los vasos sanguíneos cerebrales, pero también sucede por tensión muscular de los músculos de la región cervical y por último, por  presión intracraneal, que casi siempre es provocada por algún tumor, absceso o infección. “La migraña es un subtipo de cefalea completamente diferente”, dice el neurólogo Adisson René Bolaños, y afecta especialmente a mujeres entre los 15 y los 50 años. Se caracteriza porque el dolor se localiza en una mitad de la cara, aunque a veces puede ser completamente bilateral. “Es una enfermedad crónica e incapacitante pero no va a tener un pronóstico malo a largo tiempo" Hay dos tipos de migraña: con aura y sin aura.  Con aura es aquella que tiene síntomas neurológicos, es decir, el paciente tiene un dolor de cabeza en la mitad de la cara, generalmente asociado a fotofobia, pérdida de la sensación de un lado del cuerpo que puede inclusive extenderse a los brazos y piernas. “La persona siente los síntomas de trombosis cerebral”, dice el experto. Por tratarse de una enfermedad crónica, la morbilidad es muy alta pero la mortalidad por esta causa es muy baja. “Es una enfermedad crónica e incapacitante pero no va a tener un pronóstico malo a largo tiempo. De hecho, con la edad la enfermedad va desapareciendo. La migraña sin aura es la que se presenta con el dolor en la mitad de la cara, pero sin los síntomas anteriores. “Las dos son terribles, y el gran problema es que no hemos tenido una teoría acerca de su génesis, de hecho, el tratamiento que damos es multifarmacológico, multimodal”. Lea también: Esperanza para la migraña La primera teoría es la genética y por eso los pacientes con migraña tienen algún familiar en primero o segundo grado con este problema. También existe una teoría que la asocia con las hormonas lo que explica por qué es muy frecuente en mujeres, e incluso cómo se relaciona con los períodos menstruales. Otra posibilidad es que habría alimentos que la predisponen mientras que otra tesis dice que la causa un gen, el de la calcitocina, péptido relacionado con la vasodilatación. Se calcula que entre el 10 y 20 por ciento de la población mundial sufre de dolor de cabeza lo que la convierte en la enfermedad más frecuente en el mundo entero, no solo en neurológica sino en medicina general.

Entre los factores que más predisponen están las bebidas que contienen cafeína, los vinos que tienen taninos, especialmente los rojos y en menor proporción los vinos blancos; la soya, y cierto tipo de colorantes que se utilizan en las comidas orientales que contienen glutamato, una sustancia que activa los neurotransmisores que producen la vasodilatación. La falta de sueño y el estrés también son factores, así como el alcohol, el chocolate y ciertos alimentos con azúcar. En contexto: Por qué se sabe tan poco sobre las causas y los efectos de las migrañas “Es importante que las personas que padecen estos dolores vayan donde un neurólogo para hacerse un tratamiento preventivo, que generalmente demora de tres a seis meses, o uno abortivos. El tratamiento abortivo se da cuando la persona ya tiene un ataque agudo y se busca evitar que acuda a un hospital”, explica. Los pacientes que tienen migrañas van a tener síntomas sugestivos que le van a avisar cuando va a comenzar el dolor de cabeza. Normalmente en la escala de dolor que nosotros utilizamos 10 es muy severo, cinco un nivel medio y uno muy bajo. “Cuando la persona inicia su dolor de cabeza y esté en uno, dos o tres, debe empezar a tomar una serie de medicamentos abortivos con el fin de evitar que el proceso de la cefalea progrese al nivel 10 y el paciente tenga que estar incapacitado y acudir a urgencias del hospital”. “Si una persona sabe que el chocolate, el café o el vino tinto le produce dolor de cabeza, obviamente tiene que evitarlos”. Los tratamientos abortivos son medicamentos farmacológicos para que el vaso sanguíneo que está agrandado vuelva nuevamente a su tamaño natural. Los nuevos tratamientos son los agentes biológicos, que consisten en inyección subcutáneas cada cuatro meses para inhibir un péptido involucrado en este dolor. “Ya existe uno que acaba de ser aprobado por la FDA, el único inconveniente es que el tratamiento es bastante costoso”, dice Bolaños. También existen los antiinflamatorios no esteroideos como el ibuprofeno y el naproxeno o el acetaminofén que también se usan como tratamiento inicial. Lo que se busca con este es sensibilizar el nervio trigémino para que los vasos sanguíneos no se agranden tanto. Así el paciente tendrá pueda tener una mejor calidad de vida. Le podría interesar: Mitos y realidades más comunes de la migraña Cuando el tratamiento profiláctico desaparece hay que eliminar los factores de riesgo. “Si una persona sabe que el chocolate, el café o el vino tinto le produce dolor de cabeza, obviamente tiene que evitarlos”. La consulta con el neurólogo además es importante porque este experto hace una revisión exhaustiva para descartar que existan otras causas que estén ocasionando este tipo de dolor. El dolor de cabeza por un tumor es completamente diferente pues es mucho más severo y no se calma con analgésicos y el paciente tiene vomite proyectil. Hay que utilizar esteroides en altas dosis para que reducir la masa de tamaño y lograr que la presión disminuya para que el dolor de cabeza desaparezca. El del estrés, o cefalea tensional del cual existen bastante subtipos o variedades, se produce a nivel de los músculos del cuello: el trapecio y esternocleidomastoideo. Generalmente hay una gran acumulación de calcio, el músculo se siente como una piedra debido al ácido láctico y a través de eso se produce dolor de cabeza. Es el más frecuente en el mundo. El tratamiento del dolor de cabeza por tensión es completamente diferente al de migraña porque no es solo de fórmula medicamentos, sino que hay que darle un manejo psicológico y también psicoterapia.