Para Carlos Pol Bravo, el orgasmo es el grado máximo en el que la neurofisiología se une con el placer para producir en los hombres la eyaculación y en las mujeres la contracción vaginal. Puede ser involuntario y también ser forzado, pero para llegar al orgasmo hay que tener tres puntos básicos: que haya deseo sexual, que haya movimiento mecanicista que lleve a él y al final que sea placentero. Estas son diez de las preguntas que más le hacen a este experto sobre este tema: 1. ¿Es posible el orgasmo en la violación? Tristemente puede sentirse y tenemos datos históricos de la Segunda Guerra Mundial donde mujeres eran violadas con métodos mecanicistas como consoladores y tenían orgasmos involuntarios, y de hecho eso es parte del trauma de estas mujeres porque es un efecto no deseado de esa relación. 2. ¿El orgasmo ayuda a concebir? Sí, porque la contracción que se produce de los músculos vaginales y en el comienzo del útero ayuda a la captación de semen y esto funciona como una chupa que facilita al espermatozoide encontrar su camino hacia el óvulo cuando hay deseo de fecundación. 3. ¿Puede haber eyaculación y orgasmo al mismo tiempo? A los orgasmos simultáneos o paralelos yo los llamo la cogida de diamantes porque cuando es así es el mayor momento de intimidad y comunicación en la pareja, pero eso para nada significa que deban ser siempre simultáneos y la prueba es que no siempre se consiguen. Si no es paralelo no pasa nada, como diría el poeta mexicano, lo importante no es llegar primero sino saber llegar. Lea también: El sexo mejora con los años 4. ¿Es igual el orgasmo para un hombre y para una mujer? Unamos cuatro volcanes, el Vesubio, el Stromboli, el Etna y el del Totumo en Colombia. ¿Qué quiero decir con esto? Que en la mujer el orgasmo es una explosión de colores y en el hombre es más elemental. No nos engañemos. El gran orgasmo es el orgasmo femenino y esto significa que ella necesita más concentración y más introspección en sí misma mientras que en el hombre es más fisiológico. Además en ellas puede durar hasta 12 segundos y el hombre que diga eso está contando mentiras de Mickey Mouse. El hombre es esclavo porque sufre de eyaculación precoz, es egoísta en su sexualidad y solo le importa su orgasmo mientras que la mujer hace imagen de colores y sonidos hasta llegar al grito final del orgasmo, que es más largo y estructurado. El de ellos es más corto y elemental, no porque no valga sino que su tiempo y explosividad, aunque aullemos como lobos, no es el mismo. 5. ¿El orgasmo vaginal existe? Sobre lo desconocido se habla más de lo debido y la realidad es que en la mujer es clitoriano. Por eso los griegos llamaban al clítoris ‘el pequeño dios’ porque de ahí nacen todas las contracciones nerviosas que se expanden en el área genital femenina. El clítoris en la fase de meseta pre orgásmica se retrae y parece disminuir su erección y es para tomar el impulso final hacia el orgasmo. Hay gente que lo desconoce y cree que todo se enfrió pero no. Lo que sucede es que está preparándose para el gran salto, y ese salto lo produce el clítoris. Es cierto que la vagina se contrae. Es cierto que durante el sexo anal hay orgasmo, pero todo es reflejo del clítoris. 6. ¿El sexo tántrico es una manera de potenciar el orgasmo? Respeto la medicina tántrica pero como diría el poeta “No hace falta tanto equipaje para tan corto viaje”. Eso significa que en el orgasmo el factor que más interesa allí es la imaginación. La sexualidad termina cuando la imaginación se acaba. Tengo pacientes de 70 años que piensan en su sexualidad al menos una vez al mes y tengo pacientes de 20 años que tienen relaciones sexuales fatales porque la imaginación es cero. La imaginación es el primer factor que da movimiento fuerza e ideas a una buena sexualidad. Luego vienen tanto el uso de juguetes eróticos, que no son una perversión sino complemento para una sexualidad normal, como el de la lengua, los dedos y la saliva, que también son parte de la sexualidad. Creo que el buen lector será buen entendedor. En contexto: Sexo tántrico: del estornudo sexual al éxtasis 7. ¿El umbral del dolor aumenta en el orgasmo? Un orgasmo en principio no tiene por qué ser doloroso. Lo es cuando es una violación, cuando no es violación pero el hombre es muy fuerte en la penetración, cuando hay una enfermedad vaginal, una afectación neurológica o falta de lubricación vaginal porque no se puede hacer un coito en seco. Pero exceptuando esto, el placer por dolor no vale. 8. ¿El tamaño importa en el sexo? Es una pregunta eterna. La sexualidad es un tema siempre antiguo y siempre nuevo y lo digo porque es gracioso que la gente siempre habla de la longitud pero no de la tumescencia, que es la dureza y la fuerza del pene para penetrar. Aunque sea muy largo si no hay tumescencia no vale, luego esto es lo que cuenta. En la mujer también importa el tamaño de la vagina. Una mujer multípara, que ha tenido varios partos, siente menos el roce del pene y el no siente el roce de la vagina. Es un tema de ginecólogos porque tiene solución. Pero si tenemos que hablar de los 25 centímetros del pene del hombre, el que hable más de la cuenta está diciendo otra mentira de Mickey Mouse. 9. ¿Las mujeres son multiorgásmicas? El hombre luego del orgasmo tiene un periodo refractario, de 10 minutos o 20 o medio día, en que no puede tener un orgasmo aunque su imaginación lo quiera. Debe esperar a que su cuerpo esté listo y ese periodo es el que manda para tener otro orgasmo. A la mujer la madre naturaleza la premió en lo sexual porque el 80 por ciento de ellas son multiorgásmicas y en esos hay unos más grandes más suaves y otros más fuertes, además del gran orgasmo en el que ellas solo requieren aire. Si es así la mujer no puede creer que tiene una enfermedad. No. Eso se llama caja de pandora y felicidades. La mujer puede tener 7 y 8 orgasmos con un mínimo de descanso. Los hombres necesitan ese periodo refractario. Y si solo tiene uno, no se preocupe, lo importante es tenerlo. Porque ese es el premio de la relación sexual. Bien logrado no hace falta lo demás. Le podría interesar: ¿Tendría sexo con un robot? 11. ¿Los hombres pueden fingir el orgasmo? Eso lo llamo el teatro del sexo. Debido a la dificultad que tienen algunas mujeres para tener un orgasmo y ante la obligación de la ley conyugal ella lo finge por temor a la pérdida de su pareja, aunque en realidad está viendo las telarañas en el techo. Lo terrible es que en el teatro del sexo solo lleva a la tragedia posterior para ella porque no hay comunicación con su pareja que permita la integración y la complicidad que se requiere para el orgasmo. Lo cierto es que un hombre puede saberlo porque no hay el movimiento de temblor vaginal típico del orgasmo en su esplendor. En el hombre, él no eyacula.