Las flatulencias y los eructos, aunque son completamente normales, pueden resultar incómodos para algunas personas. Si bien se trata de una reacción natural en el cuerpo, es conveniente atender a ciertas señales que podrían ser indicador de un problema de salud.
De acuerdo con la enciclopedia médica Medline Plus, los gases o flatulencias se refieren al aire en el intestino que sale a través del recto. Por su parte, el aire que sale del tubo digestivo a través de la boca se conoce como eructo.
Los gases se forman normalmente en los intestinos a medida que el cuerpo digiere los alimentos. Así mismo, pueden hacer que el individuo se sienta inflado y desarrolle síntomas como cólicos o retorcijones en el vientre.
La formación de los gases está asociada al tipo de alimento que la persona consume, por ejemplo, si come alimentos difíciles de digerir como la fibra. Su desarrollo también aumenta cuando el sujeto ingiere algo que su cuerpo no puede tolerar. Dentro de los casos más comunes figuran la intolerancia a la lactosa.
Sin embargo, estas no son las únicas causas, por lo que la formación de gases también está asociada con los siguientes escenarios:
- Consumo de ciertos antibióticos.
- Síndrome del intestino irritable.
- Incapacidad para absorber nutrientes en forma apropiada (malabsorción).
- Incapacidad para digerir nutrientes en forma apropiada (mala digestión).
- Tragar aire al comer.
- Masticar goma de mascar.
- Fumar.
- Consumir bebidas carbonatadas.
- Hablar mientras se come o comer muy rápido.
Teniendo en cuenta los múltiples factores que pueden incidir en la formación de gases, es conveniente consultar con un profesional de la salud para determinar si se trata de una afección que requiera tratamiento.
Beneficios del agua de canela
Por lo general, cuando las personas experimentan sensación de llenura o aumenta la presencia de gases intestinales, se dice que un alimento “le cayó pesado”. Precisamente, la pesadez está relacionada con una anomalía a nivel digestivo.
No obstante, la pesadez no suele estar asociada con problemas graves de salud y se alivia por sí sola luego de un tiempo. De igual manera, existen remedios caseros que podrían ayudar en el proceso.
La canela es una especia bastante conocida en la gastronomía. De hecho, sus propiedades también han sido aprovechadas por la medicina naturista para tratar diversas condiciones de salud.
Según detalla la Fundación Española de Nutrición (FEN), la canela es buena fuente de proteínas, hierro, calcio, zinc, potasio, selenio, vitaminas B6, C, fenoles y aldehidos.
“Además, la canela posee múltiples compuestos químicos como son los fenoles y los aldehidos (ácido cinámico, cinamadehido, cinamato, eugenol…). El cinamaldehido es responsable de los característicos sabor y olor de la canela”, anota la FEN.
Respecto a sus beneficios para la función digestiva, el portal Teashop sostiene que “la infusión de canela es una gran aliada a la hora de favorecer el bienestar digestivo”. En ese sentido, relaciona algunas virtudes que se le atribuyen a esta bebida:
- Disminuye la producción de gases y flatulencias.
- Reduce la hinchazón.
- Previene las digestiones pesadas.
- Ayuda a aliviar las náuseas.
- Mejora el tránsito intestinal.
- Ayuda a aliviar el estreñimiento.
Antes de acudir al agua de canela como tratamiento para la digestión pesada, es pertinente recordar que los remedios caseros no cuentan con respaldo científico, de manera que su efectividad no está garantizada en un 100 %.
Dicho esto, lo más recomendable siempre es acudir a un médico de confianza para definir el tratamiento adecuado en función de las características de cada paciente.
Para preparar el agua de canela solo se necesitan los siguientes ingredientes:
- Una ramita de canela
- Una taza de agua
Preparación:
- Hervir el agua.
- Antes de suelte el primer hervor, incorporar la ramita de canela.
- Una vez alcance su punto de ebullición, dejar al fuego por tres minutos.
- Pasado el tiempo sugerido, retirar del fuego y dejar en reposo.
- Finalmente, retirar la rama de canela y beber el agua.