El cuidado de la salud humana y de las distintas partes del cuerpo que componen el organismo, requiere de una serie de acciones integrales como el ejercicio físico y una adecuada alimentación.
Dentro de estas acciones necesarias, resultan claves los hábitos alimenticios, los cuales generan procesos de absorción de nutrientes, vitaminas y minerales, por lo que es importante tener una dieta rica y balanceada, que permita que el cuerpo humano obtenga distintos beneficios para su adecuado funcionamiento.
Uno de los alimentos más nutricionales es el aguacate, conocido por su sabor cremoso. En los últimos tiempos, este fruto ha ganado popularidad. Muchas personas disfrutan de comer aguacate en diferentes preparaciones, desde las clásicas tostadas hasta el guacamole o incluso en ensaladas.
Sin embargo, es importante recordar que consumir en exceso este fruto verde puede tener efectos negativos en la salud.
El aguacate es altamente reconocido por su aporte nutricional al cuerpo humano, desde la cáscara hasta la pepa o también conocido como el hueso de este fruto, especialmente en lo referente a grasas saludables para el organismo.
La Fundación Española de la Nutrición (FEN) en un informe describe el aguacate como un fruto que pertenece a la familia de las lauráceas, que contiene potasio útil para el sistema nervioso y muscular.
También tiene propiedades antioxidantes como las vitaminas E y la C, que según la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, Medline Plus, “significa que protege el tejido corporal del daño causado por sustancias llamadas radicales libres. Los radicales libres pueden dañar las células, los tejidos y los órganos. Y, además, se cree que juegan un papel en ciertas afecciones relacionadas con el envejecimiento”.
A su vez, un artículo publicado por Mejor con Salud, escrito por Daniela Echeverri y revisado por el médico Diego Pereira, explicó que la pepa del aguacate es rica en antioxidantes y fibras que posiblemente ayuda en el tratamiento de diferentes afecciones.
Sin embargo, se adelantan estudios que pretenden explorar y dar a conocer los precisos efectos de dicha semilla sobre el cuerpo, que no son distantes a las de la pulpa del aguacate. Entre ellos se destacan:
- Combatir problemas estomacales: si bien es cierto que ningún ser humano, incluso animales, está exento de malestares estomacales, el aguacate, junto a su pepa, prioritariamente tendría beneficios sobre el sistema digestivo gracias a los fitoquímicos que lo componen.
- Reducir los niveles altos de colesterol: al igual que su pulpa, la pepa del aguacate tiene muchos beneficios sobre el corazón porque no solo reduciría el colesterol malo, sino que aumentaría el bueno.
- Pérdida de peso: el sitio web también destaca su propiedad termogénica que colabora en la pérdida de peso, por lo que saca a relucir el té de pepa de aguacate que se prepara, con medio litro de agua y media semilla triturada, para luego colar y consumir por lo menos tres veces al día.
¿Cómo preparar una infusión con la pepa o el hueso del aguacate?
De acuerdo con el portal Cocina Fácil, las propiedades que posee esta parte del fruto ayuda a mejorar las defensas y a combatir las bacterias. También tiene propiedades astringentes, las cuales son ideales para combatir la diarrea y las inflamaciones gastrointestinales. Y, de igual manera, favorece la producción de colágeno por lo que retrasa el envejecimiento prematuro.
A su vez, la fuente citada recomendó una forma de prepararlo:
- Lavar el hueso usando únicamente agua.
- Poner a hervir en un litro de agua, durante 15 minutos a fuego lento.
- Retirar el hueso y deja enfriar un poco para después consumir.