La remolacha es una de las hortalizas más llamativas que existen en el mundo gracias a su color y su sabor, características que la han convertido en uno de los ingredientes infaltables de las ensaladas. Incluso, se ha incrementado su consumo en forma de bebidas, una oportunidad más para obtener todos los beneficios de este importante alimento.
De acuerdo con el portal Cuerpo Mente, este producto es buena fuente de ácido fólico, así como de vitamina C y potasio. Concretamente, 100 gramos cubren la tercera parte de las necesidades diarias de ácido fólico de un adulto, la sexta de las de vitamina C y el 8 por ciento de las de potasio y magnesio.
Así lo reitera la nutricionista Gabriela Aguilar, en diálogo con el periódico guatemalteco Prensa Libre, donde afirma que la remolacha, además de ser una hortaliza baja en grasas y una importante fuente de agua, también posee vitaminas A y C, así como carotenoides y minerales como el calcio, el magnesio, el fósforo, el potasio, el sodio, el zinc y el cobre. Según la experta, una de sus principales características es que es muy rica en hierro, nitratos y flavonoides.
También es fuente de fósforo y aporta muy pocas calorías. Otros nutrientes que se encuentran en cantidades importantes son las vitaminas B1, B2, B3 y B6, y los minerales hierro y yodo. Todos los nutrientes, especialmente el hierro, se asimilan mejor cuando la remolacha se toma en forma de jugo, asegura el mencionado sitio web.
Por otro lado, esta hortaliza posee una gran cantidad de fibra, por lo que logra que las deposiciones limpien mejor el organismo. Además, genera un efecto prebiótico, lo que significa que mejora la flora intestinal, por lo que es un alimento muy utilizado para la digestión que recomiendan incluso en casos cuando se padece de alguna enfermedad intestinal como colon irritable, colitis ulcerosa o enfermedad de Crohn.
La remolacha también está relacionada con el control del estrés. Este vegetal es rico en triptófano, un aminoácido encargado de producir la serotonina que es un neurotransmisor capaz de relajar la mente y aliviar el estrés. Además, regula el sueño, por lo que es importante ingerirla para descansar en las noches.
Y los ‘poderes’ de esta verdura van más allá. Los antiguos romanos utilizaban la remolacha como afrodisíaco. Esto es gracias a un elemento llamado boro, el cual estimula la producción de hormonas sexuales en nuestro cuerpo. El boro está presente en la remolacha cocida, pero su concentración es más potente si se consume cruda, como por ejemplo en jugos.
Batido de remolacha
La remolacha es un vegetal con un alto contenido en fibras, al igual que la manzana, por lo que ambas en conjunto ayudan a disminuir tanto los triglicéridos como el colesterol “malo”. También es un aliado contra la artritis.
Ingredientes:
- 50 g de remolacha.
- 2 manzanas.
- Jugo de 1 limón.
- 1 trozo pequeño de jengibre.
Preparación:
- Picar la remolacha y las manzanas en trozos pequeños, licuar con el resto de los ingredientes.
- Beber 1 vaso de este jugo a diario.
De acuerdo con Healthline, portal de salud, el consumo de jugo de remolacha en ayunas puede traer consecuencias para algunas personas, pues puede causar que la orina y las heces adquieran un tono rojizo o rosáceo, lo que se conoce como ‘beeturia’.
Por otro lado, este jugo desequilibra un poco la presión arterial, por lo que el portal detalla que las personas que sufren de hipertensión no deberían consumirlo regularmente. También las personas que tengan algún problema de riñones o sean propensos a desarrollar cálculos renales deben evitar este jugo, por sus altos niveles de oxalatos.
Estudios como el publicado en la New England Journal of Medicine en 2012, han demostrado que el consumo de jugo de remolacha puede mejorar significativamente la condición del hígado graso en pacientes a lo largo del tiempo.
Además, el jugo de esta verdura, al igual que el batido de remolacha y zanahoria, puede proporcionar al organismo antioxidantes que protegen las células del daño causado por los radicales libres.