Para nadie es un secreto que la artritis es una de las enfermedades más graves que puede sufrir un ser humano. Afecta a miles de personas a nivel mundial, por el dolor y la sensibilidad que causa en una o más articulaciones. En estas zonas se unen dos o más huesos. Por ejemplo; la rodilla, los hombros y los codos son articulaciones.

La artritis también inflama y pone de color rojo a las articulaciones que ataca. Con el paso del tiempo, la enfermedad suele causar un mayor dolor. La artritis puede hacer, incluso, que las articulaciones pierdan su alineación y forma. Este trastorno puede hacer que una persona presente incomodidad al caminar.

“Artritis literalmente significa inflamación de las articulaciones. Las articulaciones son lugares donde se unen dos huesos, como el codo o la rodilla. Hay muchos tipos diferentes de artritis que tienen diversas causas y tratamientos. En algunos tipos, también pueden verse afectados otros órganos, como los ojos, el corazón o la piel”, explica el Instituto Nacional de Artritis y Enfermedades Musculoesqueléticas y de la Piel.

Los tipos más comunes de artritis son la artrosis, la gota, la osteoartritis, la artritis del pulgar, la artritis idiopática juvenil, la artritis psoriásica y la artritis reumatoide. | Foto: Getty Images

“Los síntomas frecuentes de la artritis incluyen dolor, enrojecimiento, calor e hinchazón en las articulaciones. Si tiene artritis, es importante que su médico diagnostique qué tipo de artritis es para que pueda recibir el tratamiento adecuado. Afortunadamente, los tratamientos actuales permiten que la mayoría de las personas con artritis lleven una vida activa y productiva”, agrega la entidad.

Los síntomas de la artritis pueden interferir en las actividades diarias de las personas que la padecen. Los tipos más comunes de la misma son la artrosis, la gota, la osteoartritis, la artritis del pulgar, la artritis idiopática juvenil, la artritis psoriásica y la artritis reumatoide.

Los antecedentes familiares, ser adulto mayor, tener una lesión articular previa, ser del sexo femenino y tener sobrepeso, aumenta el riesgo de padecer una enfermedad tan dolorosa como la artritis.

La alimentación es un factor más que clave para reducir la inflamación de la rodilla cuando la artritis ya afectó a esta articulación. En este sentido, es oportuno hacer hincapié que existe un alimento de origen vegetal que ayuda a cumplir este ítem. Se trata de la semilla de sésamo.

Un estudio realizado por científicos de la Universidad de Tabriz (Irán), publicado en la revista Acta Medica Iránica, descubrió que la suplementación con sésamo en pacientes con artritis reduce los niveles de marcadores de la inflamación. | Foto: Getty Images

“Un estudio realizado por científicos de la Universidad de Tabriz (Irán), publicado en la revista Acta Medica Iránica, descubrió que efectivamente la suplementación con sésamo en pacientes con artritis reduce los niveles de marcadores de la inflamación, como la proteína c reactiva y las interleuquinas”, reseña la plataforma digital Cuerpo Mente.

“Los pacientes tomaron 40 g diarios de semillas de sésamo durante dos meses. Después de este tiempo su percepción del dolor se redujo un 60 % (en una escala de 0 a 10, disminuyó de 9 a 3,5)”, agrega el sitio web.

Como todo alimento, las semillas de sésamo se deben consumir con moderación, sin llegar a un exceso, ya que esto puede llegar a ser perjudicial para el organismo. En la mañana, en ayunas, es un gran momento para comerlas. Si se van a ingerir por primera vez, es de vital importancia que un especialista en el tema autorice su ingesta de acuerdo con las condiciones de salud de cada persona.

Entre otros de los beneficios de las semillas de sésamo, cabe mencionar que tienen la capacidad de proteger el corazón y las arterias, lo cual evita el surgimiento de los ataques cardíacos y accidentes de tipo cerebrovascular. También cuidan la piel, el cabello y las uñas. Fortalecen el sistema inmune y ayudan a combatir una afección como el estreñimiento.

Las semillas de sésamo se deben consumir con moderación, sin llegar a un exceso, ya que esto puede llegar a ser perjudicial para el organismo. | Foto: Srdjan Stefanovic